Tras la jornada del 6 de junio, el presidente de Morena en la Ciudad de México, Héctor Ulises García Nieto, platicó con Expansión Política sobre el desempeño de su partido en el pasado proceso electoral.
García Nieto adjudicó la pérdida de seis demarcaciones capitalinas a varios factores dentro del partido, como la selección de sus candidatos. En este sentido, adelantó que su método de encuestas se someterá a una revisión exhaustiva e incluso señaló que no se descarta rediseñarlo.
El morenista destacó que hubo liderazgos del partido, principalmente en la alcaldía Cuauhtémoc, que al no verse favorecidos con posiciones políticas, no apoyaron "de lleno" a los candidatos, como fue el caso –agregó– de la abanderada Dolores Padierna.
García Nieto aceptó que en algunas alcaldías, como Álvaro Obregón y Tlalpan, el voto a favor de la alianza tuvo que ver con la evaluación que hizo la ciudadanía de las administraciones de Layda Sansores y Patricia Aceves, respectivamente.
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Entre los factores externos que causaron resultados adversos, explicó Ulises García, está la campaña de odio y desprestigio, por parte de "grupos conservadores” de la alianza Va por la CDMX, contra el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador. Abundo que esto generó que las clases medias y altas en la capital salieran a votar en masa.
El exdirector de la Central de Abasto, quien dejó su cargo en agosto de 2020 para asumir la presidencia de Morena, no ve en los resultados del 6 de junio una derrota, pues a pesar de ello -dijo- este partido sigue conservando la mayoría en el congreso local y gobernará a las alcaldías más pobladas.
2024 significa para Morena un reto mayúsculo: debe elegir a sus mejores perfiles para recuperar las alcaldías perdidas y arrebatar a la alianza otras demarcaciones. García aseveró que para ello será necesario una reestructura del partido, la cual –añadió– ya comenzó.