La zona de Avenida Tláhuac cercana a las estaciones Olivos y Tezonco ha sido un escenario de caos desde la noche del lunes. La situación continuó durante la mañana de este martes, cuando miles de usuarios del Metro de colonias de Iztapalapa y Tláhuac batallaron para conseguir transporte.
Quienes se trasladaban desde Tláhuac debían caminar 10 minutos y transbordar en el panteón de San Lorenzo Tezonco para abordar alguna de las unidades RTP que el gobierno capitalino desplegó para suplir el servicio de la Línea 12, temporalmente cerrada por el siniestro. Se informó que se enviarían 490 vehículos para cubrir el trayecto Tláhuac-Mixcoac.
Largas filas se formaron y por momentos se veían interrumpidas al paso de autobuses concesionados que cobraban seis pesos por llevar a los usuarios hasta el Metro Constitución de 1917.
La lucha por subirse a un autobús para llegar al trabajo o alguna cita era tal que había quienes optaban por viajar colgados de las puertas o por saltar a una unidad en movimiento.
En este entorno, la sana distancia recomendada para prevenir contagios de COVID-19 no tenía cabida. Sobre Avenida Tláhuac, era imposible guardar los 1.5 metros de separación entre personas, que vieron incrementados sus tiempos de traslado de unos 40 minutos habituales a cerca de dos horas.