Vecinos de Iztapalapa y Tláhuac ya habían advertido sobre los riesgos que representaba la Línea 12 del Metro.
“Cuando pasa uno entre estaciones, sí se cimbran las vías, truenan durante todo el trayecto o al menos de Culhuacán para acá”, contó la señora Celia, habitante de la zona en la que la noche de este lunes se desplomaron una vía y un tren, lo que hasta este martes ha causado la muerte de 24 personas.
“Se sentía la vibración muy fuerte ahí en ese lugar y, además, cuando daba uno vuelta en los vagones, se oía un zumbido muy fuerte, realmente no había peralte en la curva”, comentó César Álvarez, vecino de San Lorenzo Tezonco.