En cada elección federal o local, autoridades, instituciones académicas y asociaciones civiles organizan debates entre candidatos para que estos expongan y contrasten ante los votantes sus propuestas, fortalezas y debilidades. Este año, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) plantea organizar al menos 51 ejercicios de este tipo —prácticamente uno por cada uno de los 60 días de campaña en la capital—, aunque analistas políticos advierten que estos espacios suelen ser desaprovechados por los propios contendientes.
Los especialistas aseguran que los debates son un ejercicio que a lo largo de los años ha tenido modificaciones para hacer estos encuentros más ágiles y digeribles para la ciudadanía, pero son los mismos abanderados los que no han entendido sus alcances y tienden a utilizarlos únicamente para atacar a sus opositores y no para proponer o contrastar sus ideas clave.