Desde el primer día del 2021 entró en vigor la prohibición de los plásticos de un solo uso en la Ciudad de México, justo cuando la capital enfrenta el momento más crítico de la pandemia de COVID-19 con 6,519 personas hospitalizadas hasta el 6 de enero.
La medida impacta a los restauranteros, pues sus negocios están en en el sector más impactado por la emergencia sanitaria, pues ante la emergencia han tenido que operar con restricciones por más de nueve meses, lo que ha provocado el cierre definitivo de al menos 13,500 negocios, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
Con la capital en semáforo rojo, la única forma en que los restaurantes pueden mantenerse a flote en la entrega a domicilio y las compras de alimentos para llevar, en ese contexto, tienen que invertir más en materiales que no entren en la categoría de plásticos de un solo uso.