La propuesta, no significa que la ciudad quería sin recursos ante una emergencia o desastre, pues con la desaparición del FADE y FOPDE, se propone la integración de los recursos en uno solo: el Fondo de Atención a los Desastres Naturales (Fonaden), creado en 2015.
La razón para extinguir al FADE y FOPDE es que no operan, según argumentó Juan Armando Rodríguez Lara, asesor de la secretaria de Finanzas, Luz Elena González, durante una mesa de trabajo con las comisiones unidas de Administración Pública Local, y de Protección Civil.
“Estos dos instrumentos que se consignan en la actual ley en realidad no operan, no existen formalmente, no tienen una constitución administrativa ni jurídica.
“Lo que el Gobierno de la ciudad está proponiendo es la omisión, la sustitución de estos fondos por uno que en realidad sí aplica, que está operando y que está constituido desde hace muchos años y que todos conocemos como Fonaden”, dijo Rodríguez Lara a los diputados el 28 de octubre.
Esto pese a que la actual ley indica que el Gobierno capitalino a través de la Secretaría de Administración y Finanzas debe destinar los recursos necesarios.
De acuerdo con el asesor de la Secretaría de Finanzas, del Fonaden se han usado hasta el momento alrededor de 8,000 millones de pesos para la reconstrucción y 1,500 millones más para la emergencia provocada por el COVID-19.