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Las lecciones que nos dejó el 19S, según la Comisión para la Reconstrucción

Construir hogares seguros, redensificación como camino a la renovación y evitar la corrupción en el desarrollo urbano son las enseñanzas a tres años del sismo, considera César Cravioto.
sáb 19 septiembre 2020 11:49 PM
CIUDAD DE MÉXICO, 20SEPTIEMBRE2017.- Labores de rescate continuaron en el predio de Chimalpopoca y Bolivar en donde se ubicaba un taller de telas que colapsó luego de que se registrara un sismo  la tarde de ayer en la Ciudad de México.
FOTO: RODOLFO ANGULO /CUARTOSCURO.COM
Labores de rescate en el predio de Chimalpopoca y Bolivar en donde se ubicaba un taller de telas que colapsó luego del sismo del 19 de septiembre de 2017.

César Cravioto, comisionado para la Reconstrucción de la Ciudad de México, reconoce que su trabajo aún no está terminado: se ha comenzado la intervención en el 75% de las viviendas unifamiliares y de 370 edificios afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 se han entregado 100, mientras quedarán por intervenir el 25% en 2021.

Además hay alrededor de 7,200 viviendas unifamiliares más en donde apenas se está realizando un levantamiento de su estado y los resultados se tendrán listos en octubre, para definir cuántas de ellas fueron dañadas en el 19S y cómo se rehabilitarán.

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“Mi compromiso es que para el cuarto aniversario del sismo que es en 2021 ya tengamos prácticamente todos los inmuebles intervenidos y ya nada más nos falten de entregar algunos”, dice Cravioto en entrevista con Expansión Política.

A tres años del temblor que sacudió la tierra y vidas de miles de capitalinos, Cravioto considera que aún no es tiempo de hablar de un memorial para las víctimas, incluyendo a las 369 personas que murieron así como los damnificados que quedaron sin hogar.

Sin embargo señala que sí buscarán realizar un proyecto en Álvaro Obregón 268, edificio que colapsó y cuyo predio fue expropiado por el Gobierno capitalino en la anterior administración encabezada por Miguel Ángel Mancera.

“No hemos querido avanzar en el memorial hasta que no tengamos un avance mayor de la reconstrucción.

“No queremos que sea un memorial que sea de construir algo que no tenga propiamente una función social más allá del memorial. Queremos que sea un espacio de divulgación de las experiencias que se han tenido con los sismos y la prevención”, explica.

Pese a que aún existe tensión entre el Gobierno capitalino ante los reclamos de damnificados que a tres años no han podido regresar a sus hogares, el comisionado señala que han entregado alrededor de 6,000 viviendas.

“No podemos atender todas las viviendas al mismo tiempo pero casi 6,000 familias ya regresaron a su hogar, cosa que los primeros seis meses después del sismo con el anterior gobierno no se entregó una sola vivienda”, sostiene el funcionario.

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¿Qué se puede aprender a tres años del 19S?

Para el hombre a cargo de la reconstrucción en la Ciudad de México, estas son las lecciones dejadas a partir del sismo del 2017.

La corrupción tiene un costo

Tres edificios nuevos sufrieron daños graves durante el 19 de septiembre: Insurgentes Norte 1260, Calzada de Tlalpan 550 y Zapata 56. En cada uno de estos casos hay órdenes de aprehensión contra directores responsables de obra (DRO), corresponsables de seguridad estructural y dueños.

“Es fundamental que los constructores entiendan que en sus manos están vidas de personas”, comenta el comisionado para la Reconstrucción.

Cravioto indica que mientras el Reglamento de Construcciones capitalino ha sido actualizado tras los sismos de 1985 y el de 2017 para reafirmar las condiciones de seguridad para las nuevas construcciones, esto es inútil si se viola la ley.

“Aquí el asunto es que no se permita la corrupción porque la norma es muy buena pero si no se cumple, pasa lo que ocurrió en estos tres inmuebles”, indica.

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Repensar la redensificación de la CDMX

En la ciudad es común ver la demolición de una casa para una familia para levantar en su lugar un edificio con 20 departamentos. Esto provoca que a los habitantes originales se les expulse de la capital y el encarecimiento del suelo, lo que eleva cada vez más el costo de las viviendas.

Actualmente en los edificios donde se ha aplicado la redensificación para costear así su reconstrucción, se ha permitido construir hasta un 35% más.

César Cravioto considera que este mismo esquema podría ser usado en toda la ciudad para renovar las construcciones viejas o deterioradas, factor que incrementa el riesgo para sus habitantes ante un temblor, permitiendo redensificar entre un 60% y hasta un 100% más.

“Es mejor que en estos edificios se tenga una inversión privada donde se tire el edificio, se le vuelva a construir a la gente que ya vivía ahí y se le permita una redensificación que le permita al inversionista tener una utilidad.

“Se ahorra el costo del suelo porque ya lo están poniendo los vecinos, hay una redensificación menor, se evita la expulsión de los habitantes porque ellos regresan al lugar donde vivían con departamentos nuevos y se permite la mezcla social y de edades”, explica el comisionado.

Construir hogares seguros y organizar la ayuda

El comisionado para la Reconstrucción considera que si bien estar informados sobre cómo actuar ante un sismo y realizar simulacros es importante, la mejor prevención es tener construcciones seguras desde sus cimientos.

“No va a dejar de temblar en la ciudad. Vamos a tener sismos en el futuro de las dimensiones del sismo del 85 y el 2017 y tenemos que aprender que la mejor forma de estar seguros es tener viviendas seguras”, afirma.

Cravioto indica que uno de los riesgos más comunes está en la autoconstrucción, donde en una vivienda inicialmente de un piso se agregan más niveles conforme crece la familia.

“No se debe hacer autoconstrucción sin la asesoría de un técnico, un Responsable de Obra, un especialista en ingeniería”, señala.

Pero esto no se limita a zonas populares de la ciudad, pues también en departamentos de colonias como la Roma, Condesa y Del Valle, los habitantes realizan modificaciones sin una asesoría, lo que puede comprometer la estructura de los edificios.

“Se les hace fácil tirar muros para hacer más grandes estancias cuando ya no necesitan tantas recámaras, pero esos que tiraron son muros de carga y es parte de la estructura de un edificio”, explica.

Así mismo se colocan espectaculares en azoteas o los cuartos de servicio se convierten en bodegas, generando cargas en los edificios.

Cravioto considera que además es importante el poder organizar y canalizar la solidaridad de los habitantes de la ciudad, pues en 2017 mientras se desbordó la cantidad de voluntarios en alcaldías como Cuauhtémoc y Benito Juárez, en Xochimilco faltaban manos.

“Se desbordó la ayuda ciudadana porque la autoridad no estaba preparada para organizar, esta experiencia nos debe dar información para estar mejor organizados para el siguiente sismo que no sabemos cuándo va a venir”, afirma el comisionado.

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