La pandemia devela riesgo para mujeres en sus hogares
La marcha del Día Internacional de la Mujer fue histórica el pasado 8 de marzo, al verse las calles, el Metro y Metrobús que mujeres –desde niñas, adolescentes hasta abuelas– convocadas ante la urgencia de denunciar la violencia en su contra, el reconocimiento de sociedad y gobierno a sus derechos y justicia ante feminicidios.
Sin embargo, el 21 de abril inició la Fase 3 de la pandemia de COVID-19 y las movilizaciones se pusieron en pausa ante el riesgo de contagio en concentración de personas como las manifestaciones.
El llamado “quédate en casa” realizado por el gobierno local y federal para disminuir el crecimiento de los casos de coronavirus develó otro mal dentro de los hogares capitalinos: la violencia intrafamiliar.
Las víctimas de violación simple se incrementaron al inicio de la pandemia al pasar de 99 en enero a 138 en febrero y 151 en marzo, para disminuir a 77 en abril y en el último mes de agosto repuntar de nuevo a 102. Entre septiembre de 2019 y agosto de 2020 se registraron 2,060 víctimas de violación de las cuales el 90.6% son mujeres y 9.4% hombres.
Sobre violencia familiar la mayor cantidad de víctimas se registró también en marzo con 2,971, la menor en mayo con 1,636 y el último reporte de agosto señala 2,709 casos. De las 27,455 víctimas de violencia intrafamiliar en el mismo periodo, 76.6% son mujeres y 23.4% hombres.
En respuesta ante la petición de activistas y organizaciones sociales, la jefa de Gobierno envió el 3 de septiembre una iniciativa que ya está en camino de votarse ante el pleno del Congreso local, donde pide modificar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para obligar a que sea el agresor quien se vea obligado por las autoridades a dejar el hogar.