Para ello la Secretaría de Salud local deberá aplicar y vigilar el cumplimiento de las Normas Oficiales Mexicanas para determinar cuáles serán las bebidas y alimentos a los que aplicaría la prohibición.
La reforma planteada es similar a la que se aprobó en Oaxaca, que ha recibido el respaldo del gobierno federal y que ha cobrado eco: este lunes se aprobó una reforma similar en Tabasco. Mientras que otras iniciativas similares se han planteado en Colima, Chihuahua, Veracruz y Estado de México, entre otros estados.
Pero también han recibido el rechazo de representantes del sector empresarial. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) considera que esta reforma es "una barrera a la libertad comercial" que incentivará la economía informal, lo que pondrá en riesgo la salud de las familias ante productos que pueden no cumplir con la normatividad sanitaria correspondiente.
"Consideramos que dicha medida daña las cadenas de valor, perjudicando principalmente a los sectores más desfavorecidos de la población, sobre todo aquellos que viven del comercio", expusieron en el último de los comunicados emitidos sobre el tema.