Aunque se discutieron reservas a la ahora llamada Ley contra los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual o la Identidad de Género, estas fueron desechadas por mayoría de votos.
Para el siguiente paso, el documento será enviado a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, para su publicación en la Gaceta Oficial de la CDMX y su posterior entrada en vigor.
De esta manera, el Código Penal local considerará como delito contra el libre desarrollo de la personalidad y la identidad sexual aquellas conductas que obliguen a una persona a recibir una "terapia de conversión". Los responsables podrán ser sentenciados a una pena de dos a cinco años de cárcel y de 50 a 100 días de trabajo comunitario.
De acuerdo con la legislación aprobada, estas terapias son "aquellas prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos que tengan por objeto anular, obstaculizar, modificar o menoscabar la expresión de identidad de género, así como la orientación sexual de las personas".