Edna Jaime, directora de México Evalúa, un think tank especializado en análisis y evaluación de políticas públicas en materia de gasto público, seguridad, justicia y anticorrupción, indicó que el ataque debe entenderse como un cruce de líneas de hasta dónde puede llegar el crimen organizado.
"El Estado mexicano no puede permitir que estas rayas se crucen. Mi preocupación fundamental es que, en medio de olas de austeridad, de una crisis económica que se avecina y de la vulnerabilidad de las finanzas del estado mexicano, no tengamos los recursos para fortalecer a las instituciones del Estado que tienen a su cargo la seguridad", explicó.
Guerrero y Lumbreras consideraron el ataque se da a raíz de las operaciones que ha emprendido el gobierno federal para desmantelar a la organización criminal, y que esto significa que están dispuestos hasta llegar hasta las últimas consecuencias.
El consultor de Lantia, Eduardo Guerrero, explicó que lo que este hecho quiere transmitir es que están dispuestos a entrar a cualquier lugar y atacar a cualquier autoridad que les estorbe o les esté causando algún daño.
“Lo que logró con este ataque –que lo hizo en el corazón de la CDMX– (…) es que están dispuestos a ir hasta el último rincón, no importa qué tan segura se sienta la gente o cuánta presencia policial haya ahí; ellos son capaces de ir, tienen las capacidades de inteligencia, armamento, etcétera, para ir a ese lugar y a atentar contra el funcionario, funcionaria, que los confronte o que les cause algún costo en términos de su operación de negocios”, comentó.
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Para Lumbreras, el hecho muestra que la estrategia que está desarrollando el gobierno federal contra la delincuencia organizada está funcionando, porque se ha pasado de los enfrentamientos abiertos, de búsqueda de casos, a la desarticulación de los grupos criminales, a través de trabajos de inteligencia y en materia financiera.
“El fortalecimiento de la UIF, SAT, de la inteligencia del Estado, tiene impactos y consecuencias en la delincuencia organizada, porque estamos hablando del dinero, de la logística, de la organización, del cómo utilizaban este dinero para blanquearlo en operaciones lícitas, esto lleva a comprender que, tanto en la CDMX, como en el orden federal, la estrategia está dando resultados”, expuso.
Lo importante de una estrategia es que vaya al corazón de la delincuencia, y el corazón son las finanzas, el dinero y la inteligencia para poder desarticularla de manera horizontal.
Jorge Lumbreras, académico de la UNAM.