En la Ciudad de México, de aquí a octubre se busca incrementar en 70,000 las pruebas realizadas para la detección del COVID-19, con lo cual, considerando las 40,184 que ya se han aplicado en la capital, se aspira a llegar a 110,000.
Para ello, se utilizan pruebas PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa), capaces de detectar los genes del virus SARS-CoV-2 y, por su exactitud, conocidas como "prueba de oro".
El incremento en la aplicación de pruebas es parte de la estrategia del gobierno capitalino hacia la "nueva normalidad", para ubicar y aislar a personas que estén contagiadas sin saberlo, así como para monitorear la enfermedad, señaló este martes Rosaura Ruiz, titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei).