El sector de la construcción también reiniciará actividades la próxima semana, con horarios diferenciados y solo con cuatro días de trabajo permitido. También deberá cumplir con el requisito de que cada obra esté registrada ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los constructores se comprometan a cumplir con los protocolos de sanidad.
Sheinbaum señaló que, sin contar las construcciones privadas, las obras públicas de la ciudad generan alrededor de 50,000 empleos directos, por lo cual su reactivación es importante para la recuperación económica de la capital.
“Por eso estamos haciendo todo para que el presupuesto se mantenga en la obra pública, porque genera un número importante de empleos directos e indirectos”, dijo.
“(Acerca de) la obra privada, anunciamos que en el caso de un proyecto mayor que tenga algún conflicto vecinal, va a permanecer la consulta pública. Hay otras obras que no generan ese conflicto ciudadano y van a iniciar con todas las medidas de prevención”, explicó la mandataria local.
Sheinbaum indicó que la situación de la Ciudad de México se evaluará los martes de cada semana, y los jueves se anunciará, tanto por parte del gobierno capitalino como del federal, en qué fase del semáforo se encuentra la capital, para así aplicar las nuevas medidas a partir del lunes de la siguiente semana.
“Si seguimos en este comportamiento ciudadano, estaríamos disminuyendo en los próximos días; entonces, seguimos haciendo el llamado a la responsabilidad ciudadana”, dijo.