Días antes de las vacaciones de Semana Santa en México y del inicio del ‘spring break’ en Estados Unidos, la pandemia de coronavirus COVID-19 llevó a las autoridades federales y locales a ordenar la suspensión de todas las actividades no esenciales.
En la Ciudad de México, esto implicó suspender la operación de los hoteles a partir del 2 de abril, una medida que representantes del sector estiman que tendrá un fuerte impacto en términos económicos y de la estabilidad de las fuentes de empleo.
Rafael García, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México, señala que nunca en los últimos 100 años se había ordenado el cierre de estos establecimientos, ni siquiera durante la epidemia de influenza AH1N1 en 2009 ni tras el sismo de 1985.