Irma contó que el sábado –día en que localizaron sin vida a Fátima– Mario llegó a su casa con su esposa e hijos después de 16 años de no tener contacto con su tía, quien les ofreció un lugar para quedarse mientras él conseguía empleo.
El miércoles, Irma vio en televisión que las personas a las que la Fiscalía capitalina buscaba por el feminicidio de la menor eran su sobrino y Giovana; luego de confrontarlos, ella misma dio la ubicación para que fueran detenidos.
Esto es lo que sabemos del feminicidio de Fátima | #Clip
En declaraciones a la prensa, Irma señaló que su sobrino buscaba deslindarse y responsabilizar únicamente a Giovana, pero que decidió entregar a los dos.
"(Giovana) me dijo 'ayúdeme, doña Irma, él fue el que me mandó (…) él me pega, le tengo mucho miedo'", dijo la señora en entrevista con Telediario.
Aún no se tiene claro el móvil del crimen, aunque las autoridades capitalinas ya descartaron que tuviera como fin exigir dinero a la familia de Fátima.
Por el momento, Giovana y Mario están detenidos por cohecho, pues intentaron sobornar a los agentes que los detuvieron, según las autoridades capitalinas y del Estado de México.
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