Jorge Gaviño, vicecoordinador de los diputados capitalinos del PRD, tiene más experiencia que la mayoría de los legisladores del grupo mayoritario, el de Morena: se estrenó en las tareas legislativas en 1991, en la segunda Asamblea de Representantes del entonces Distrito Federal, fue director del Metro y hoy forma parte del primer Congreso de la Ciudad de México.
Ese camino recorrido hace que con frecuencia se ponga a enmendar la plana a la labor de la actual Legislatura. Así ocurrió cuando advirtió acerca de la falta de tres puntos suspensivos en la publicación de la reforma al artículo 30 de la Constitución capitalina, un error que por un momento dejó a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, y a los propios legisladores, sin la facultad de emitir leyes.
“Cualquier estudiante de Derecho sabría que...”, suele repetir en el pleno del Congreso capitalino.