El gobierno de Claudia Sheinbaum cumple este jueves su primer año de ejercicio. En este periodo, la inseguridad se ha revelado como la principal preocupación para los capitalinos —según diversas encuestas—, mientras la morenista ha buscado avanzar en la reconstrucción de los daños que dejó el sismo del #19S y ha echado a andar sus primeras decisiones en movilidad.
¿Pero cuál es el balance de estos 12 meses en la Ciudad de México? Aquí te presentamos acciones, cifras y hechos.
Sheinbaum comenzó su gestión reconociendo la presencia del crimen organizado en la CDMX, algo que negaba su antecesor, Miguel Ángel Mancera. Sin embargo, casos como los asesinatos de los estudiantes Norberto Ronquillo y Leonardo Avendaño, en junio pasado, generaron cuestionamientos sobre la capacidad de la actual administración local para enfrentar la inseguridad.
En términos de estadísticas, los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran que entre los delitos que aumentaron entre enero y octubre de 2019, respecto del mismo periodo de 2018, están el homicidio doloso, con 2.4%; el feminicidio, con 26%; el secuestro extorsivo, con 33.9%, y la violación, con 4.2%.
Por el contrario, disminuyeron el secuestro exprés, con 52.6%; el robo a casa habitación con y sin violencia, con 7.5%; el robo de vehículo con y sin violencia, con 5.9%, y el robo a transeúnte con violencia, con 34.3%.
En ese contexto, uno de los cambios que Sheinbaum ha hecho en su gabinete es el de Jesús Orta en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), a la que llegó Omar García Harfuch.
El nuevo secretario se estrenó con un operativo en el que las autoridades detuvieron a 31 supuestos integrantes de La Unión de Tepito y decomisaron 2.5 toneladas de marihuana y 21 kilos de cocaína, el 22 de octubre. Sin embargo, la policía tuvo un revés con la liberación de 27 de los detenidos por decisión del juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien consideró que no había evidencia suficiente en su contra.
Dentro de la seguridad, un rubro específico que ha captado la atención pública es el de la violencia contra las mujeres, en ocasiones a manos de las propias autoridades.
Al inicio de su sexenio, Sheinbaum implementó medidas a favor de la igualdad de género, como la creación de LUNAS para dar atención psicológica y asesoría legal. Además, en febrero, respondió a la crisis sobre reportes de secuestros en el Metro instalando módulos de denuncia móviles afuera de algunas estaciones.
Sin embargo, su decisión de no dar entrada a la Alerta de Género que emite el gobierno federal le valió críticas por parte de grupos feministas, que aumentaron en agosto con la denuncia que una joven presentó en contra de cuatro policías capitalinos a quienes acusó de violarla en Azcapotzalco.
El caso —en el que la indignación creció luego de que se filtraron los datos de la denunciante— motivó una manifestación el 16 de agosto. En ella participaron alrededor de 3,000 mujeres en la Glorieta de Insurgentes, donde hubo daños a la estación del Metrobús y a una estación de policía.
La primera respuesta de Sheinbaum fue descalificar la protesta afirmando que se trataba solo de una “provocación”, para que la policía reprimiera a las participantes y con ello se dañara la imagen de su gestión. Su postura cambió cuando la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos local (CDHCM), Nashieli Ramírez, le pidió investigar y sancionar las filtraciones en casos de violencia de género.
Apenas el mes pasado, el 25 de noviembre, Sheinbaum estableció una Alerta de Género desde el gobierno local. Y ese mismo día, hubo otra manifestación desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo. Si bien se trató de una jornada mayormente pacífica, en ella volvió a haber pintas y algunos destrozos, aunque no se registraron detenciones.
Al tomar protesta, Sheinbaum se dirigió a los damnificados del sismo del 19 de septiembre de 2017. “A partir de ahora, se terminó el convertir a los damnificados en deudores de la banca; todos los damnificados recibirán apoyos directos para la reconstrucción”, dijo.
A un año de esa declaración, se han demolido 15 viviendas multifamiliares, 117 están en obra de reconstrucción o rehabilitación y 201 aún se encuentran en trámite, de acuerdo con el portal Reconstrucción CDMX.
De cerca de 3000 viviendas dañadas por el sismo de 2017, en Tláhuac estamos construyendo 481; hemos entregado 171 y en diciembre entregamos 155 más. Ya inicia el proceso para las faltantes. Vamos a cumplir con todas. Hoy visitamos 7. pic.twitter.com/QbsfMZYfoS
— Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) December 4, 2019
Sheinbaum llegó a atender las viviendas unifamiliares, especialmente en Iztapalapa y Tláhuac, las cuales habían sido ignoradas por la administración anterior.
Hasta el momento se han demolido 133 casas, 3,087 hogares están en obra, 214 ya han sido terminados y 8,448 se encuentran en proceso administrativo, lo que representa que 74% de las viviendas unifamiliares aún está en espera.
En ese marco, el gobierno capitalino ha tenido una relación de estira y afloja con organizaciones como Damnificados Unidos, que ha pasado del optimismo a reclamar a Sheinbaum que hay retrasos y sobrecostos en las obras.
A la par, dos exsecretarios de Mancera encargados de la reconstrucción —Edgar Tungüí, exsecretario de Obras y excomisionado para la Reconstrucción, y Felipe de Jesús Gutiérrez, exsecretario de Desarrollo Urbano— tienen órdenes de aprehensión en su contra por el posible desvío de fondos para la atención del #19S. Se estima que el monto en cuestión asciende a 48 millones de pesos.
Lee: La CDMX pide ayuda a la Interpol para detener al exsecretario Edgar Tungüí
El principal proyecto con el que Sheinbaum pretendía iniciar su gobierno es el Cablebús Indios Verdes-Cuautepec. La morenista quería comenzar la construcción desde enero, pero la obra apenas está en sus primeras etapas.
Continuamos con los trabajos de construcción del Cablebús L1, que correrá de Indios Verdes a Cuautepec, @TuAlcaldiaGAM; actualmente se trabaja en 3 de las 6 estaciones que lo conforman. #MásYMejorMovilidad pic.twitter.com/CwbSsKHJFP
— Secretaría de Obras y Servicios CDMX (@SOBSECDMX) December 2, 2019
Incluso quien fue el encargado del desarrollo de este teleférico, Pavel Sosa, criticó el plan al argumentar que el Cablebús solo beneficiaría a 11% de los habitantes de Cuautepec.
El proyecto de la Línea 1 del Cablebús tiene un presupuesto de 2,935 millones de pesos y con él se promete mover a 6,000 pasajeros por hora, pero hoy por hoy enfrenta la oposición de pobladores que exigen un esquema alternativo de movilidad para la zona. Pese a ello, la administración de Sheinbaum ya impulsa la Línea 2, prevista para ir de Constitución de 1917 a Santa Martha.
Sheinbaum también ha avanzado junto al Secretario de Movilidad (Semovi), Andrés Lajous, hacia el pago unificado del transporte con la nueva Tarjeta de Movilidad Integrada, con la cual se puede pagar en Metro, Metrobús y Tren Ligero, y se podrá emplear en Cablebús, Trolebús y RTP.
Otro tema que ha desafiado a las autoridades es la demanda de taxistas de tener igualdad de condiciones frente a apps como Uber y Cabify, así como la de dar herramientas de seguridad al público. Para ello se lanzó la aplicación Mi Taxi, que promete ayudar a los usuarios a conocer los datos de un conductor cada que aborden un taxi en la calle.
En lo que va del sexenio, el cambio de Orta por García Harfuch en la SSC no ha sido el único en el gabinete de Sheinbaum.
Más aún, el primer movimiento fue la renuncia de Pedro Sosa como director del Instituto de Vivienda, el 1 de agosto. Mientras la jefa de gobierno aseguró que la salida de Sosa se daba por falta de comunicación, en una carta el exdirector acusó que existía un “chantaje político” por parte de organizaciones de vivienda, luego de que cambiara los mecanismos para la entrega de recursos del Invi.
Otro cambio —en este caso sin tensiones— fue la salida de José Luis Beato de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), pues agradeció la oportunidad a Sheinbaum y deseó suerte a su sucesor, Fadlala Akabani, quien en las elecciones de 2018 fue candidato para alcalde de Morena en Benito Juárez y fue director del Fondo para el Desarrollo Social (Fondeso).
A estos relevos se suma el de Pavel Sosa como coordinador del Órgano Regulador del Transporte, en cuyo lugar fue nombrada Natalia Rivera Hoyos.
