El colapso del Colegio Enrique Rébsamen, donde murieron 19 niños y siete adultos en septiembre de 2017, fue causado no solo por un sismo, sino también por la negligencia y omisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP), del Gobierno de la Ciudad de México y de la alcaldía de Tlalpan.
Así lo advierte la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su Recomendación 31VG/2019, por violaciones graves contra los derechos humanos de las 26 personas que fallecieron en la escuela del sur de la capital, así como de sus familias y de 23 personas que sufrieron lesiones.
“Las deficientes estructuras del inmueble y las omisiones de las autoridades que han sido precisadas representan la principal causa de pérdidas humanas y materiales en sismos”, dice el documento del organismo.