Ante los destrozos causados a comercios y monumentos durante la marcha por los cinco años del caso Ayotzinapa, el gobierno de la Ciudad de México buscará implementar nuevos protocolos de seguridad para las futuras movilizaciones.
Jesús Orta, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana local, dijo este viernes a reporteros que el objetivo de este nuevo plan –que se pondría en marcha para la manifestación del próximo 2 octubre– es proteger la infraestructura de la capital y los comercios.
Este protocolo, indicó el funcionario, consistirá en la instalación vallas metálicas en los alrededores de la zona por donde caminen los manifestantes, a lo que se sumará el despliegue de policías e integrantes de las comisiones de participación ciudadana.
Desde Av. Juárez grupos de jóvenes encapuchados realizan pintas y saqueo de comercios. #Ayotzinapa5anos
— Expansión Política (@ExpPolitica) September 26, 2019
En 5 de Mayo quedó una de las pintas: "Es el Estado".
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Orta Martínez enfatizó que el despliegue de elementos de SSPC no significa que habrá algún tipo de confrontación o represión durante las protestas.
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Luego de la ceremonia por el 198 Aniversario de la Consumación de la Independencia de México, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, volvió a reprobar los actos vandálicos del jueves, señalando que es un "abuso que haya infiltrados en una manifestación de una causa tan justa como la de los padres y madres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa".
"La Procuraduría (capitalina) está haciendo su trabajo (para identificar a los responsables). Reprobamos totalmente esta acción, siempre utilizar la fuerza pública en determinado momento es un tema en donde la decisión es si se va a generar más violencia, mayor problema o se contiene", expuso la mandataria capitalina.
Durante la ceremonia conmemorativa, la secretaria de Gobierno de la Ciudad, Rosa Icela Rodríguez, también condenó los destrozos causados a comercios e infraestructura.
La secretaria refirió que hay quienes optan por la violencia, pues la historia del país ha demostrado que hoy eso es necesario para buscar mejores caminos.
“Tenemos la convicción de que ni las armas ni la violencia son necesarias para expresar la inconformidad frente a un gobierno que escucha y atiende (...) En la Ciudad hay lugar para todas y todos, no se excluye a nadie, todos hemos hecho de ésta, nuestra casa”, expresó.
Asimismo, respondió a las críticas sobre por qué los elementos de seguridad no usaron la fuerza para evitar los desmanes de este jueves.
"La prudencia no significa ausencia o tolerancia a la impunidad. No se van a atender los conflictos sociales con violencia, no se apaga el fuego con más fuego, sino con la razón, el diálogo y con el cumplimiento de la ley".
La noche del jueves, después de la marcha, Sheinbaum emitió un comunicado en el que informó que un grupo de al menos 100 personas encapuchadas se mezclaron con transeúntes y manifestantes para realizar destrozos a comercios y vía pública.
Ante esta situación, agregó, elementos de la Unidad Táctica de Auxilio a la Población (UTAP), de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), se acercaron "para evitar mayores daños y proteger a la ciudadanía".
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercios y Turismo de la Ciudad (Conaco), el resultado de estos actos fue la afectación de alrededor de 70 inmuebles, entre monumentos históricos, edificios del gobierno, comercios y restaurantes, así como de la libertad de tránsito de miles de ciudadanos.
