Transportistas de la Ciudad de México aceptaron estar en las mesas de trabajo que propuso el gobierno capitalino para analizar el servicio y cómo mejorarlo, aunque las autoridades hasta ahora han rechazado su principal demanda: subir a 10 pesos la tarifa para camiones y microbuses.
Andrés Lajous, titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), informó la noche del martes que se llegó a tres acuerdos con los representantes del Frente Amplio de Transportistas (FAT): 1) los choferes aceptaron instalar sistemas GPS en las unidades, 2) revisión de concesiones y registro de kilometraje, y 3) que el uso de tarjeta unificada para transporte público y el sistema de cobro sean opcionales.