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“Los 13 delitos de alto impacto ocurren en la Cuauhtémoc”: Néstor Núñez

El alcalde morenista reconoce que en la demarcación existe tanto delincuencia común como crimen organizado. Destaca que las autoridades buscan coordinarse para enfrentar esos problemas de inseguridad.
mar 06 agosto 2019 05:00 AM

En la Cuauhtémoc se encuentra de todo: desde uno de los tianguis más grandes de la capital, en Tepito, hasta la sede de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), sobre Paseo de la Reforma. Y en materia de seguridad, en esta demarcación también hay tanto presencia de la delincuencia común como actividades del crimen organizado.

Néstor Núñez, alcalde de la Cuauhtémoc, explica este contraste y reconoce que los tres delitos que más impactan a la localidad son el robo a transeúnte, en el que quien lo comete busca aprovechar la oportunidad para robar, el homicidio y las lesiones por arma de fuego, en los que las organizaciones criminales juegan un papel fundamental.

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“El sexenio anterior, desde la Jefatura de Gobierno (con Miguel Ángel Mancera) se negó la existencia de cuerpos delincuenciales organizados, y ahora se ha reconocido porque es una realidad que no se puede evadir. Eso ha traído en algunas (ocasiones) un tema de violencia con la problemática del homicidio doloso y las lesiones por arma de fuego”, dice.

Los 13 delitos de alto impacto ocurren en la Cuauhtémoc, pero estos tres quizá de manera más contundente por la cantidad, en el robo a transeúnte que se comete, 100 al mes con y sin violencia. Los otros dos (son relevantes) por la violencia que significan: el homicidio doloso y las lesiones con arma de fuego”, detalla en entrevista, luego de participar en el Encuentro Expansión sobre seguridad.

La alcaldía representa 26% del Producto Interno Bruto (PIB) de la Ciudad de México y 6% del PIB nacional. Además, tiene 532,000 habitantes, casi 3 millones de visitantes cada día y alrededor de 25,000 establecimientos mercantiles.

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Este flujo de personas y dinero —que incluye desde las inversiones en la BMV hasta lo que ganan los puestos callejeros— hace de la Cuauhtémoc un polo que atrae a delincuentes que se identifican como integrantes de La Unión de Tepito, de Fuerza Anti Unión y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), reconoce el alcalde, quien ganó el cargo en 2018 postulado por Morena.

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Tal presencia del crimen organizado ha afectado tanto a colonias populares, como la Morelos, como a restaurantes y sitios de moda en puntos como el corredor Roma-Condesa, donde se ha detectado el problema de la extorsión.

“(La delincuencia) tiene un impacto muy importante en los establecimientos mercantiles, incluso en el comercio en vía pública, porque la extorsión, delito en el cual amenazan a las personas a cambio de que entreguen una cantidad de dinero, no pega solo a los locales comerciales formales, sino a los puestos en la vía pública”, dice Núñez.

Hay algunas (zonas) donde ya no hay liderazgos, donde se trata de que quien está en el comercio en vía pública como fachada (en realidad) se trata de delincuencia organizada”.

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“Deberíamos participar más en seguridad”

A partir de la recién aprobada y publicada Ley del Sistema de Seguridad Ciudadana , a los alcaldes se les asignaron solo tareas de prevención y una participación limitada en gabinetes de seguridad, algo que Núñez ve insuficiente, si bien destaca que hay esfuerzos de todas las autoridades capitalinas para combatir la inseguridad.

“Sin duda alguna (los alcaldes) deberíamos tener una participación más contundente, somos la primera autoridad de contacto con los vecinos; entonces, por supuesto que no se debería quedar lo nuestro en el tema preventivo”, dice.

Sin embargo —de facto—, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ha permitido a él y al resto de los alcaldes influir en la toma de decisiones, así como tener mayor coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el trabajo de la policía contratada por cada alcaldía.

“La jefa de gobierno nos entrega a los alcaldes la coordinación de los gabinetes de seguridad de cada una de las 16 alcaldías. El alcalde que no se quiere hacer responsable no se hace responsable”, dice.

Se perdió la policía de proximidad en el sexenio anterior, ya los vecinos no sabían quién era su policía y eso se está recuperando”.

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“Nos hace falta cambiar la percepción de los vecinos”

Para el funcionario, los efectos de la coordinación entre niveles de gobierno empiezan a materializarse en números, pues en febrero se registraron 583 delitos de alto impacto, mientras en julio fueron 313.

Sumado a esto, aumentaron de 382 a 500 los policías contratados por la alcaldía, que son adicionales a 3,000 elementos de la Policía Preventiva a cargo de la SSC y 600 de la Policía Auxiliar concentrados en el Centro Histórico.

Hoy, además de reforzar la coordinación y la prevención, entre las tareas pendientes también está el comunicar los resultados, considera el alcalde.

“Nos falta cambiar la percepción de los vecinos, que se sientan más seguros y vean que las acciones de la policía y la procuraduría son contundentes”, admite.

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