Como si fueran niños inconscientes. Como si no supieran lo que están haciendo. Sin tomar en cuenta que quien jala la cuerda es un manipulador. Al parecer sin darse cuenta que los dulces que caigan no son gratos sino los pedazos de la historia nacional que se crujen al golpetear del impacto. Así se ven los actuales y futuros legisladores de Morena y satélites que no reflexionan sobre lo que se pretende hacer en los días y semanas por venir con la peregrina idea de aprobar las iniciativas conocidas como el Plan C.
#ColumnaInvitada | El efecto piñata
Hay que exigir que en la coyuntura los Consejeros del INE y subsecuentemente los Magistrados del TRIFE hagan la tarea que les corresponde para evitar que en el país se instale un régimen autoritario.
@JuanFTorresLand
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Con tal de complacer al dueño de sus designaciones partidistas los integrantes de Morena que actualmente se desempeñan aún en el Congreso y los que lo harán a partir de septiembre no reflexionan en lo absoluto sobre la magnitud de sus acciones. La irresponsabilidad es absoluta, y sus justificaciones respecto al sentido de la votación no es más que un acto reflejo del profundo autoritarismo que los caracteriza y que norma su proceder. La concentración del poder es su única guía y lo demuestran.
Es de llamar la atención cómo estos grupos de legisladores de la mayoría se pueden arremolinar en torno a momentos en que el propósito sea el de destruir o golpear algo. Para hacer que caiga una estructura se puede lograr con golpes precisos en un par de columnas. Y eso tristemente es lo que estamos viendo actualmente en el país. Y la autoría del actual presidente y la complicidad de la presidenta electa son evidentes.
Morena y sus satélites se han dado a la tarea de enarbolar su interpretar de lo que deben hacer en función del sentido de las elecciones recientes en el país. Sin empacho alguno han dicho que se les autorizó hacer todo, empezando por destruir al poder judicial con una serie de medidas que no buscan mejorar el sistema de justicia en el país, sino ejercer una vendetta política contra quienes osaron detener abusos del presidente en actos que violentaban la Constitución. Así de bajos y obtusos.
Y pues ahora, como lo que se requiere para implementar su venganza es contar con la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, se aprestan a implementar todas las tretas posibles para presionar al INE y al TRIFE para que cedan a la presión de otorgarles la sobrerrepresentación para que en forma artificial, incongruente y abusiva tengan la posibilidad de modificar la Constitución a su libre antojo. Estamos en la antesala de todo lo malo que puede sucederle al país al darle a Morena la llave de determinación unilateral de las reglas de convivencia y gobierno en el país. Es la antítesis de todo lo que un sistema democrático presupone y requiere.
Cuando se trata de modificar las reglas básicas de convivencia no es viable ni tolerable que esas decisiones las tome una sola fuerza política. En todo el proceso de reformas constitucionales se fijó como regla esencial la pluralidad de opiniones al momento de considerar cambios en las reglas fundamentales. Eso no es lo que pretende Morena, y de salirse con la suya eso significaría entrar de golpe a un sistema dictatorial puesto que ya no habría oxígeno democrático en los procesos de definiciones nacionales.
El propósito de gobernar debe ser el buscar cómo resolver los problemas que tienen los gobernados. Es un despropósito no atender los mismos y en cambio ir por hacer cosas que solamente persiguen solapar caprichos de líderes mesiánicos. Por eso hay que exigir que en la coyuntura actual los Consejeros del INE y subsecuentemente los Magistrados del TRIFE hagan la tarea que les corresponde para evitar que en nuestro país se instale un régimen autoritario. Es su responsabilidad y no pueden excusarse.
Las prioridades de la población son las que deben guiar la función pública. El hecho de que en la reciente elección se haya dado un voto mayoritario para Morena y aliados no significa que tengan la legitimación para unilateralmente cambiar las reglas de juego. Ellos obtuvieron el 54% de la votación y bajo el criterio de sobrerrepresentación sería viable llevarlos a 60% de la Cámara de Diputados, pero no más. Esa sería la recta interpretación del artículo 54 Constitucional y no cabe otra que haga que el voto representativo del resto de los partidos de un 46% baje por debajo de 200 diputados que es el 40%. Cualquier otra propuesta es inviable e históricamente abyecta y absurda. No a la destrucción del país.
La coyuntura para no caer al abismo exige advertir lo que se quiere hacer. Ya hemos hablado de los 5 jinetes del apocalipsis y lo volvemos hacer ante los enormes retos que están frente a nosotros. En la piñata que el Presidente generó para engañar al electorado y sus propios adeptos ha colocado una serie de dulces envenenados que ningún bien generarán. Propios y ajenos han reflexionado sobre el contenido de las áreas involucradas en el plan de destrucción y, salvo por los vendidos por interés, todos los demás requieren abrir los ojos y no impactar a la nación con la ira de sus palos de madera.
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No tolerar la irracionalidad es lo que a la ciudadanía toca. Hay varias cosas que nos toca hacer. Ya fuimos a presentar un escrito explicando el porqué el INE debe actuar con probidad. Ahora tenemos en la plataforma de change.org ( https://chng.it/bzzJRygcmg ) la suscripción masiva del escrito que se presentará en breve ante el TRIFE para ilustrar las razones por las que la sobre representación no es tolerable. Y si a pesar de todos estos esfuerzos la maquinaria oficialista pretende imponerse, entonces el domingo 8 de septiembre ( https://bit.ly/4dOP7uk ) vamos a salir a la calle a presionar a legisladores (particularmente Senadores) para que no traicionen al país que juraron defender y no vayan a tumbar a palos lo que queda de la nación en estos momentos tan complicados.
En el mes de la patria no queremos otra diferente. La realidad es que necesitamos un país con instituciones y libertades. Ningún elector dio su visto bueno para proceder con la destrucción del país. Nadie puede irrogarse dicha facultad. La piñata se puede contemplar en una fiesta infantil pero no cuando del destino del país está de por medio. Por eso hay que desenmascarar a quienes están jalando la cuerda, a quienes llenaron la figura del país con frutos envenenados, y a quienes pretenden destruir a palos a nuestro querido lugar de vida. Les exigimos alturas de mira y congruencia con lo que dicen pelearon mientras fueron oposición. Hechos son amores. La ciudadanía los vigila y exige.
P.D. 1. Ya está disponible el resumen ejecutivo y posicionamiento del Foro Ciudadano: Lo que se requiere para un mejor sistema de justicia en el país. https://bit.ly/HallazgosForoUneMex En este texto se recabaron los principales hallazgos, conclusiones y recomendaciones para tener en realidad un mejor sistema de justicia. No tiene desperdicio su lectura y asimilación para mejores decisiones.
P.D. 2 Duele ver que el gobierno de México siga apoyando la dictadura de Maduro. Solamente se explica por deudas del pasado y porque en el fondo nuestro actual presidente simpatiza con sistemas autoritarios. Quiere instalar uno en el país. Y parece que la presidenta electa también.
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Notas del editor: Juan Francisco Torres Landa es miembro del Consejo Directivo de UNE México y de la red de Unid@s. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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