En los últimos meses, hemos vivido un periodo electoral con distintas estrategias de campaña donde la mayoría de las propuestas ha sido poco realista al no proponer o explicar cómo las realizarían y de dónde obtendrían la financiación. Los debates se han convertido en un repositorio de echar culpas y ataques entre personas candidatas.
Si bien la opinión pública que se genera en redes sociales no altera drásticamente las cifras de preferencias a favor o en contra de los candidatos registradas por las últimas encuestas de intención de voto, sí podremos conocer qué es lo que más le interesa y preocupa a la ciudadanía sobre las nuevas autoridades. El rol de este amplio electorado de casi 100 millones de personas, en los meses previos a la elección, será posicionar los temas de interés en la agenda para que las y el candidato actúen en consecuencia.
Por ello, LLYC construyó una radiografía comparativa de la conversación digital sobre tres cuestiones que identifica como las más relevantes para la ciudadanía y las empresas, para entender cómo ésta impacta en la percepción ciudadana hacia los candidatos, utilizando los debates presidenciales como disparadores del diálogo digital.
Durante el periodo que abarcó desde el inicio de las campañas hasta los tres debates presidenciales, la conversación digital en México se ha destacado por su intensidad y amplitud. Sin embargo, se centró en tres grandes temas específicos que del 100% del casi millón de menciones analizadas en redes sociales, blogs y medio digitales: encontramos que se centraron en seguridad (71%), medio ambiente (26%) y en agenda social (3%).
En el ámbito de la seguridad, los mexicanos expresaron su inquietud frente a la crisis de violencia, especialmente en torno a la candidata Claudia Sheinbaum, quien ha enfrentado críticas por su gestión en la Ciudad de México. Por su parte, Jorge Álvarez Máynez ha generado una perspectiva positiva por abordar temas de violencia de género. En tanto, la candidata Xóchitl Gálvez ha capitalizado la preocupación ciudadana en este tema proponiendo políticas de tolerancia cero y mayor combate a la violencia.
En cuanto al medio ambiente, la conversación general ha girado alrededor de la transición energética y la crisis hídrica, revelando que las candidatas y el candidato tienen un reto enorme enfrente, ya no solo de percepción pública sino de gestión gubernamental de estos recursos. En este tema, Sheinbaum destaca por la continuidad en las políticas energéticas actuales, mientras Máynez propone sustentabilizar las empresas estatales, y Xóchitl Gálvez busca transparentar la política ambiental.
Finalmente, la agenda social ha demostrado mucha menor preponderancia en la conversación digital, aunque entre los temas relacionados destacan la reducción de la jornada laboral y la brecha salarial. En este tema, la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y PV) presentó su proyecto República Sana, así como la propuesta de otorgar una pensión universal a mujeres de entre 60 y 64 años. El candidato de Movimiento Ciudadano ha declarado que su prioridad serían los trabajadores y elevar el salario mínimo a 10,000 pesos al mes, con un compromiso transversal de garantizar una economía equitativa entre hombres y mujeres. Por su parte, la candidata de Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI Y PRD) propone implementar la tarjeta “La Mexicana” como apoyo económico a mujeres en situaciones vulnerables, además de becas universales, pensiones desde los 60 años y una nueva política de vivienda.