Con esta pieza hiper realista, Xóchitl Gálvez consolida su campaña como la más innovadora en términos de utilizar las nuevas herramientas tecnológicas de IA. De hecho, entre los contenidos que se publican de manera periódica en sus redes sociales y en su canal de YouTube, se identifican (aunque menos realistas) ocho videos más elaborados con Inteligencia Artificial, que no superan las 400,000 reproducciones cada uno en las distintas plataformas donde se alojan.
Si bien como dice iXóchitl, la nueva vocera de la precandidata, “la Inteligencia Artificial Generativa eficienta los tiempos y los recursos (porque) es muy rápido tener el material y es muy barato”, también es cierto que estamos ante nuevos paradigmas tecnológicos de comunicación y que no terminamos de entender los efectos que podrían tener entre los electores.
Para prácticamente todos los estudiosos de las ciencias políticas y quienes nos dedicamos a la comunicación política y las campañas electorales, el voto es en su mayoría eminentemente emocional, por eso cobra tanta relevancia el uso del marketing y la publicidad para convencer a los votantes a través de la persuasión.
Partiendo de esa premisa es importante hacernos varias preguntas sobre la Inteligencia Artificial, particularmente en la forma en que Xóchitl Gálvez la está utilizando en sus mensajes de precampaña: ¿Realmente el uso de la IA para representar a un candidato o candidata puede tener el mismo efecto en los votantes que el mismo candidato, desde el punto de vista emocional? ¿Se puede sustituir al candidato por una representación suya sin que se produzca una especie de disonancia cognitiva en los electores? ¿Aceptarán los votantes el mensaje de la representación de IA de la misma manera que aceptarían el mensaje del candidato real?
Quizá podríamos encontrar algunas respuestas en la hipótesis del profesor Masahiro Mori, un japonés especialista en el campo de ingeniería la robótica que en 1970 acuñó el término “Uncanny Valley” (valle inquietante), para referirse a la sensación de incomodidad que generan en los seres humanos las cuestiones que no son del todo humanas.
El Valle Inquietante si bien tiene más de 50 años de haber sido publicada, ha cobrado relevancia en los últimos cinco años con la irrupción cada vez más fuerte de la IA en los robots o en las representaciones humanas, sobre todo porque si tomamos esta teoría para analizar los spots creados con IA, entre menos se parece la representación al humano, genera más rechazo, pero entre más se parece generaría más empatía, sin llegar al punto de la perfección porque podría generar rechazo de nuevo.