Para atender estos factores no hay dinero que alcance, lo que sí, es que deben existir políticas públicas con estrategias e indicadores que midan los impactos reales y que permitan implementar acciones de mejora y focalizar las acciones para disminuir los fenómenos de la violencia y la delincuencia.
López Obrador estableció al inicio de su gestión tres programas ejes para atender las causas que provocan la violencia y la delincuencia (Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida y Becas para el Bienestar Benito Juárez), pero no han sido suficientes para contrarrestar estos fenómenos. A pesar de que se les destina un considerable recurso – alrededor de 80,000 millones de pesos para el 2024-, son programas aislados no integrales a una política pública eje que permita medir su impacto y resultados. Recordemos un ejemplo, el recurso destinado a cada “joven construyendo el futuro” es hasta por un año y después ¿qué pasa con los beneficiarios? En el mejor de los escenarios es que consigan trabajo, pero y ¿si no?
Atender el problema público de la seguridad no es un tema exclusivo de recursos y de gobierno, sino también de los diferentes actores y sectores del país.
Por un lado, las Fuerzas Armadas en México, integradas por el Ejército Mexicano, la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana, así como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (dentro de ella la Guardia Nacional), recibirán en conjunto para el ejercicio fiscal 2024 -último año de la actual administración- un presupuesto estimado de 437,160 millones de pesos para cumplir los objetivos trazados por cada una de estas dependencias de la Administración Pública Federal, entre ellos, en materia de seguridad.
Pero llama la atención los recursos destinados a las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina, porque si bien parte de ellos son para atender los problemas vinculados al tema de la seguridad, también son para atender proyectos designados por el Presidente de la República -fuera de sus atribuciones establecidas en el artículo 29 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal-, como son el Tren Maya, Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, las Aduanas, el Corredor Interoceánico del Istmo, el complejo turístico de Islas Marías -anteriormente complejo penitenciario-, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y actualmente la línea aérea Mexicana, por decir algunas áreas o proyectos.
En días pasados el gobierno federal, a través de la Guardia Nacional, publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se crea “la Subjefatura de Investigación e Inteligencia de la Guardia Nacional” (DOF,2023) con el objetivo de “auxiliar en la planeación, conducción y supervisión de las atribuciones del Comandante de la Guardia Nacional en materia de investigación e inteligencia”. Esperemos que esta nueva área estratégica de seguridad coadyuve en la efectividad para la toma de decisiones y dar los resultados esperados.