Tras la elección en el Estado de México, ha iniciado galopante el proceso de sucesión presidencial. La atencón mediática habrá de fijarse en los candidatos o candidatas que presenten los partidos, pero también en la forma que cierra el sexenio y especialmente la economía mexicana. Por lo pronto, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha dicho que que al cierre de la actual administración, “el presidente López Obrador entregará finanzas públicas sanas y todos sus proyectos de inversión terminados”.
#LaCoyunturaEconómica | El consumo impulsa el desempeño de la economía
Si bien hay muestras positivas de la recuperación económica, en el ámbito del empleo hay claroscuros.
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En este contexto, diversos especialistas han señalado que la estratégica ubicación del país, así como el desempeño que ha tenido la economía nacional, permitirán que al cierre del año, el PIB mexicano pueda crecer por encima del 3%. Es importante subrayar que, para alcanzar esta cifra, será necesario que no se presente una recesión en los Estados Unidos. El propio Banco Mundial ha ajustado su pronóstico de crecimiento para México, de 1.5% que había estimado en abril, a 2.5%. En este mismo sentido, también la OCDE ha previsto que la economía mexicana crecerá un 2.6% durante el año en curso. De hecho, México podría ubicarse entre las economías que más crecerán, de los 34 países que integran dicha organización.
La SHCP ha señalado que la relocalización de cadenas de suministro hacia México, conocida como nearshoring, ha derivado hasta el momento en anuncios de inversión por 13,000 millones de dólares (mdd) en lo que va del año. Por ejemplo, el país captó flujos de Inversión Extranjera Directa en la industria básica del hierro y el acero por 1,940 mdd a lo largo del primer trimestre de 2023, lo que representó un récord respecto a cualquier trimestre. Por otro lado, México superó en abril a China en exportaciones de productos a Estados Unidos, acumulando tres meses seguidos en esa posición. Al mismo tiempo, nuestro país se ubicó como segundo socio comercial del vecino del norte, con una participación de 15.2% en el comercio total de mercancías, solo por debajo de Canadá que tiene el 15.4%.
El desempeño positivo de la economía ha tenido como principal impulso, el incremento del consumo. El Inegi y el Banco de México reportaron que el indicador de confianza del consumidor subió 0.3 puntos en el sexto mes. De hecho, el Consejo Mexicano de Negocios, donde se reunen los 59 empresarios y empresarias con mayor riqueza del país, se reunieron con AMLO y ofrecieron una inversión entre los 30,000 y 35,000 mdd.
Pese al optimismo que permea, hay voces como la de Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda al inicio de la presente administración, que prevén que la economía crezca alrededor del 2.4% durante el presente año, pero solo un 1.3% durante el 2024. La propia OCDE ha subrayado que es indispensable hacer algunas reformas que permitan profundizar las capacidades de la economía mexicana: la primera debería enfocarse en fortalecer la inversión en infraestructura, luego la desregulación y, en tercer lugar, la integración de las mujeres al mercado laboral.
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Si bien hay muestras positivas de la recuperación económica, en el ámbito del empleo hay claroscuros. Mientras que el IMSS informó que durante mayo de este año se crearon 42,618 nuevos empleos formales, la cifra más alta para un quinto mes desde el 2014, en los últimos 12 meses se han creado un total de 490,013 empleos, muy lejano de la meta de un millón al año. Adicionalmente, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, reportó que los puestos de trabajo que ofrecen salarios mayores a 31,000 pesos se redujeron en 10.1% en el mes de abril, respecto al mes de mayo, lo que significa la pérdida de 68,932 de las plazas mejor remuneradas.
Por último, aunque los datos de la Secretaría del Trabajo señalan que en cuatro años y medio se ha recobrado 90% del poder de compra del ingreso mínimo, que al inicio de esta administración era de 2,800 pesos mensuales, mientras que hoy es de 6,310 pesos, el gran reto sigue siendo la brecha en el ingreso laboral entre hombres y mujeres, que se mantiene en alrededor de 12%, en perjuicio de las trabajadoras.
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Nota del editor: El autor es abogado y economista, fue diputado federal, senador de la República y aspirante a una candidatura independiente a la Presidencia. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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