NADA POR AQUÍ, NADA POR ALLÁ
Para el elenco morenista en los siguientes días se tiene el reto de repetir un acto de magia que logre desaparecer de la realidad la deuda que solicitó el Domador de Palacio. Aunque desde los escenarios morenistas se diga que no es cierto que la actual administración esté solicitando deuda, los números no mienten: para el 2023 se propone un gasto de 8.2 billones de pesos, pero de ingresos solo se obtendrán 7.1 billones, es decir, un faltante de casi 1.2 billones (déficit, le nombran los expertos), lo obvio es que ese faltante se cubrirá con deuda, en este caso con financiamiento interno. Los que le saben a las matemáticas más allá del uso del ábaco notaron que para el año 2023 la deuda interna será de casi el doble de lo solicitado para el año 2019, el primer presupuesto del Domador de Palacio. No hay que ser adivino para entender que, como si fuera un pase de varita mágica, todos los ahorros que tenía la Carpa Gubernamental ya se esfumaron y ahora están obligados a recurrir a pedir prestado. Así que si escucha la frase “no se está contratando deuda”, piense en que el estribillo es el equivalente a decir: “nada por aquí, nada por allá”.