Aquí los hallazgos de Integralia Consultores sobre la consulta de revocación de mandato:
1. Participación ciudadana: si se compara con elecciones federales donde la participación ronda el 50%, la participación del 10 de abril fue en efecto baja. Sin embargo, si se compara con ejercicios similares, como la consulta de 2021 para enjuiciar a ex presidentes, la participación fue relativamente alta, ya que alcanzó más del doble de votantes que aquella consulta (7.1%).
Esto arroja dos conclusiones: por un lado, 82% del electorado (más de 76 millones) no tuvo incentivos suficientes para ir a votar, y por otro, hay una base nada despreciable de 16 millones que sí lo hizo, de los cuales 15 millones votó a favor de AMLO.
2. Base dura de AMLO: como se anticipó, el ejercicio no fue una consulta de revocación sino una ratificación de mandato que sirvió para medir a la base dura de AMLO. El resultado tiene dos lecturas. Por un lado, 15 millones de electores lo ratificaron, cifra que es casi la misma base de apoyo que mantiene desde 2006; en este sentido, el presidente no ha perdido el respaldo de sus seguidores. Por otro lado, si se compara con la elección de 2018 en la que 30 millones de mexicanos votaron por él, o con la del 2021 en la que 20 millones votaron por la coalición oficialista, pareciera que el movimiento está perdiendo fuerza.
Lo cierto es que esta consulta no puede compararse con una elección federal porque son ejercicios distintos, y no se puede especular con la preferencia electoral de los 76 millones de mexicanos que se abstuvieron –muchos de ellos seguramente aún apoyan al presidente.
3. Fuerza territorial de Morena: además de medir la fuerza global de Morena, el ejercicio sirvió para identificar los bastiones regionales del oficialismo. No es ninguna sorpresa que las entidades donde más ciudadanos votaron por AMLO son las gobernadas por Morena, y aquellas donde menos participación hubo son las gobernadas por la oposición.
Sin embargo, un hallazgo es que, entre las entidades gobernadas por Morena, las que mostraron mayor capacidad de convocatoria y movilización fueron las del centro y sur-sureste.
La zonas norte y occidente mostraron en general una baja participación. Aún en las zonas centro y sur hay matices: por ejemplo, si bien la Ciudad de México se mantiene como un bastión importante del morenismo, fue la cuarta entidad con mayor número de votos en contra de AMLO.
Además, se observa una fuerte correlación entre el número de beneficiarios de programas sociales y votantes a favor de AMLO, lo cual refleja la politización de estos programas.