¿Cuál es la intención de la actual administración al hacer esta amenaza de la pérdida de la autorización para ser donataria autorizada? Es claro que la bandera anticorrupción, que se exhibe como principal estandarte del actual gobierno, quiere abarcar el control de las actividades de las también llamadas ong’s. En los últimos años hemos visto la pérdida del seguro popular, situación que afectó gravemente, tanto la economía como la salud de los mexicanos, el argumento fue la corrupción. Otros golpes han sido el cierre de comedores, guarderías, etc. Con la idea de que la corrupción ha llegado a todos los rincones de la economía y que se debe erradicar a cualquier costo, hoy lleva al Ejecutivo y Legislativo a hacer semejante propuesta.
Se ha de reconocer por parte de los especialistas en impuestos el abuso que varias empresas han hecho de este esquema. Solo hace falta dar un vistazo a la lista de donatarias autorizadas y la relación que tienen con grupos empresariales. Empresas de bebidas, tabacaleras y hasta alimenticias cuentan en su organización con una donataria autorizada. El motivo es claro, disminuir la carga fiscal para su grupo. Aquí me surge un cuestionamiento más: ¿qué de malo tiene que este grupo de empresas decida apoyar una causa en particular? Pareciera que todo quiere ser centralizado desde el Poder Ejecutivo, y que las prioridades que atienden las donatarias no coinciden con las del gobierno central.
Existen a nivel mundial muchos otros mecanismos de control y vigilancia para estas empresas, por ejemplo, gobernanza, control interno, elaboración de dictámenes y comprobación de actividades y la procesos y procedimientos de como se elegia a los posibles beneficiaros. El establecimiento de sanciones si no se cumplen dichos lineamientos puede ir desde una multa hasta la pérdida de su autorización. Pero aquí hablamos de violaciones concretas, no de la necesidad de allegarse recursos para su funcionamiento.
Es claro que lejos de alentar la participación de la ciudadanía y el involucramiento de esta en la resolución de sus problemáticas se buscó reducir, a cualquier costo, el número de personas interesadas en mejorar la situación social del país.
A este artículo lo titule “el mundo del revés” y el motivo es el siguiente. Muhammad Yunus, quien es un emprendedor social, banquero, economista y líder social bangladesí condecorado con el Premio Nobel de la Paz por desarrollar el Banco Grameen y ser el desarrollador de los conceptos de microcrédito, establece en diversas obras publicadas la necesidad de crear un esquema particular para las empresas sociales, digamos que en nuestro país son donatarias autorizadas –sí, esas que se quiere reducir por no tener el 50% de sus ingresos por su objeto social. En su obra Empresas sociales empresas para todos, Yunus nos da una gran cantidad de ejemplos de cómo estas empresas han transformado la vida de muchas personas colaborando gobierno, sociedad y empresas. ¿Cómo es posible que la actual legislatura, en particular del partido en el poder, no se asesore de especialistas en el tema? Es muy simple de responder la falta de conocimiento, pero sobre todo de sensibilidad.
Otro ataque a la organización de la sociedad civil es la eliminación del programa Escuelas Empresa como donatarias autorizadas, si bien en la exposición de motivos se establece de manera clara y contundente que dicho programa no está siendo utilizado, ya que se proporcionan cifras que establecen que desde 1990 que se creó el programa, solo fue autorizado uno, y que perdió dicha autorización al poco tiempo, no se establece en el documento comentado que a ninguna administración federal le interesó hacer mayor difusión del mismo. Si por una parte las empresas no tienen conocimiento de dicho programa y por otro no existe el interés de difundir sus beneficios es determinante que el programa terminará en el olvido.