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Diálogo “Económico” de Alto Nivel entre México y EU

Uno de los primeros acuerdos entre la Administración Biden y el gobierno de México ha sido reinstalar el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), un mecanismo creado en 2013 por Obama y Peña.
lun 16 agosto 2021 01:33 PM
Primera visita oficial de Kamala Harres a México
México ha retomado comunicación con el gobierno de Estados Unidos.

Después de no sesionar, en buena parte debido a las administraciones Trump y López Obrador, uno de los primeros acuerdos entre la recién llegada Administración Biden y el gobierno de México fue reinstalar el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), anunciado en la visita de Kamala Harris.

El DEAN fue creado en 2013 por los Presidentes Obama y Peña, como parte de un acuerdo integral de cooperación entre ambos países para fortalecer la relación bilateral. En su momento, las áreas de colaboración se centraron en lo económico, lo educativo, ciencia e innovación, y la seguridad.

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El objetivo principal del DEAN era “avanzar en las prioridades económicas y comerciales estratégicas de ambos países para promover el crecimiento económico mutuo, la creación de empleo y la competitividad regional y global”.

Sesionaba cada año, pero en los entre tiempos se iban desarrollando los trabajos a través de grupos a nivel técnico, que se encargaban de implementar los acuerdo y de preparar las reuniones anuales a nivel ministerial.

Por parte de México, las principales Secretarías que coordinaban el mecanismo eran Hacienda, Economía y Relaciones Exteriores. Y por temas, se iban sumando otras como Comunicaciones, Energía, Agricultura o Turismo para desahogar agendas.

En cuanto a EUA, el liderazgo lo llevaban el Departamento de Estado, el de Comercio y la Oficina de Representación Comercial (USTR); también, con participación de otras entidades gubernamentales conforme se requiriera.

Durante los años que funcionó el DEAN, se abordaron proyectos enfocados en infraestructura, incluyendo transfronteriza y de puertos, productividad, corredores logísticos, conectividad, promoción conjunta de la inversión, entre muchos otros aspectos.

A la par del DEAN, se dio también la creación del US-Mexico CEO Dialogue. Un mecanismo entre los sectores empresariales de ambos países, que se concibió como la principal contraparte privada del DEAN.

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Coordinando por el Consejo Coordinador Empresarial de lado mexicano, y la US Chamber of Commerce de lado estadunidense, este Diálogo se dedicó a elaborar recomendaciones de políticas públicas que se pudieran abordar en el DEAN para mejorar la relación económica bilateral.

Había una comunicación constante entre ambos mecanismos para asegurar que las agendas prioritarias fueran conjuntas, dada la relevancia de la participación empresarial para lograr mejores resultados económicos.

Actualmente, poco se sabe de cómo se concibe el DEAN desde el gobierno mexicano; y menos aún se sabe sobre las agendas que se abordarán en la reinstalación que se dará en algún momento de septiembre próximo.

Y si bien Biden conoce bien al DEAN, pues fue el encargado de lanzarlo en 2013, y varios funcionarios de su gobierno estuvieron relacionados con el DEAN en la época de Obama, hoy poco se conoce de la visión que buscan darle a este mecanismo.

Pero de lo poco que se conoce, hay algunas señales de alerta que permiten ver que el mecanismo no tendrá la potencia que tuvo en su origen, y que las agendas no parecen ser fijadas bajo una visión integral amplia como en su concepción.

Por parte de México, de lo poco que se sabe sólo estarán involucradas las Secretarías de Economía de Relaciones Exteriores. No ha habido señal alguna de la participación de Hacienda, que es un jugador indispensable en cualquier discusión de política económica.

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En cuanto a EUA, se rumora ampliamente que USTR quiere vetar cualquier discusión en el DEAN relacionada con el TMEC, argumentando que el Tratado cuenta con sus propios instrumentos y mecanismos, bajo la tutela del USTR.

Una visión por demás preocupante, ya que buena parte de la relación económica bilateral está basada en el TMEC, y muchos de los temas de competitividad giran alrededor de él, como los temas de infraestructura fronteriza, puertos, logística, entre muchos otros.

Estamos a escasas semanas de que se lleve a cabo este relanzamiento del DEAN, y seguimos en un vacío de información que solo alimenta augurios de un mecanismo que será más de adorno y fotos que de acciones reales.

Muchos pensamos que esta reinstalación del DEAN sería la gran oportunidad de abordar en serio los problemas de certidumbre para la inversión en México, de generar una estrategia de fortalecimiento de las cadenas de suministro de América del Norte ante el diferendo EUA-China, o de mejorar la desbordada infraestructura fronteriza y portuaria para el intercambio comercial.

Sin embargo, ante la poca visión del gobierno mexicano, y la necedad de algunos actores del gobierno estadunidense, pareciera que la reinstalación del DEAN quedará en un mero acto mediático sin mayor sustancia. Y en otro foro para hablar de migración de manera superficial, sin entender ninguno de los dos gobiernos que el problema de fondo es económico.

Espero equivocarme rotundamente. Pero por el momento, no se ven prospectos de más. Menos aún con el desastroso retiro de tropas de EUA de Afganistán, y el regreso inmediato de los talibanes a su gobierno. Crisis que nuevamente quitará el foco de EUA en México, más allá de la migración.

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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