El hombre que encabezó el equipo de funcionarios mexicanos que negoció el Tratado de Libre Comercio durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, lo que concluyó con la firma del T-MEC, debe brindar explicaciones ante un juez sobre sus obras de arte y cuentas bancarias.
Su nombre se añadió a la lista de exfuncionarios que en 2012 llegaron a la cima del poder y que dejaron la huella de un estilo de vida donde la ostentosidad era un lugar común, pero que ahora están bajo el escrutinio público por "riqueza inexplicable", de acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR).
El rosario de nombres empieza con Emilio Lozoya Austin, quien dirigió Petróleos Mexicanos; sigue con Tomás Zerón de Lucio, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal y relacionado con la desaparición de los 43 de Ayotzinapa; continúa con Luis Enrique Miranda Nava, quien estuvo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social y llega hasta Humberto Castillejos Cervantes, quien fue consejero jurídico del presidente.
Este viernes, la FGR informó que un juez vinculó a proceso por el presunto delito de enriquecimiento ilícito a Ildefonso Guajardo Villarreal . En una tarjeta informativa, el organismo -a cargo de Alejandro Gertz Manero- dio a conocer que el exfuncionario debe asistir de manera periódica a firmar una asistencia y no tiene permitido dejar el territorio nacional. Según las pesquisas de esta instancia, el patrimonio del exfuncionario se incrementó sin coherencia en obras de arte y depósitos en cuentas bancarias, tanto nacionales como extranjeras.
A través de ocho declaraciones patrimoniales y otros documentos públicos, esta es la semblanza de un funcionario que alguna vez fue parte de un poderío político y cuya vida puede dar un giro.