e. La agenda ciudadana es prioritaria: El país está plagado de contrastes y enormes rezagos que se tienen que abordar con urgencia. Las carencias en seguridad, justicia, salud, trabajo, agua, educación, habitación, transporte y esparcimiento, entre otras, son oprobiosas. O le entramos a generar reales soluciones, o tendremos una explosión social de reclamos legítimos. O lo entendemos o pagaremos un precio altísimo, y está claro que este gobierno no solamente no lo entiende, sino que prefiere profundizar esas diferencias y escollos. Perversidad manifiesta.
f. La polarización tiene que parar: El dividir al país es perverso. Debemos trabajar conjuntamente para acotar las grandes diferencias. Todos debemos dejar de promover el divisionismo. Hay que cerrar brechas. Nada de palabras o actos que estigmaticen. Basta de crear barreras.
g. La clase empresarial debe actuar: No es válido que la clase empresarial simplemente actúe como comparsa de autoridades a contentillo. Los empleadores del país deben ser parte de una nueva cultura democrática en que se comprometan a participar en el apoyo para que las causas de la agenda ciudadana encuentren vindicación real.
h. La carrera presidencial ya inició: Nos guste o no, ya estamos en el camino para determinar cómo se alinearán las fichas y se prepararán los distintos equipos para el reto que el país enfrentará de definiciones en menos de 3 años. El trabajo empieza ya, y no hay tiempo que perder.