Estamos en una coyuntura política en la que el respeto al Estado de Derecho, de forma y de fondo, no se percibe de forma clara porque aparentemente éste debe ajustarse al proyecto político del partido en el poder. En contrasentido de una democracia moderna, liberal y de leyes; excluyendo a los opositores, los conservadores y a todos y a todas quienes piensen distinto. Por lo que no queda claro dónde están los límites para quienes nos gobiernan, si pensamos en una democracia como un sistema de instituciones que perviven y gobernantes que cambian (Woldenberg, 2017).
Felix Salgado, el senador con licencia y quien fuera candidato a la gubernatura del estado de Guerrero, advirtió que convocará al Congreso de la Unión para impulsar una reforma electoral y judicial para desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación porque este ratificó el retiro de su candidatura al no entregar su reporte de gastos de precampaña.
Recientemente, declaró que, si no le regresaban la candidatura, no habría elecciones, y que esta sería la última elección que organiza el INE y su Consejero Presidente, Lorenzo Córdova. Declaraciones que indican que el movimiento político y social que representa se asume por encima de las instituciones y los procedimientos que definen a nuestro sistema electoral. Y queda de manifiesto, cuando la hija de Félix, Evelyn Salgado, formará parte de la encuesta de Morena para su reemplazo; de tal suerte, que si esto ocurre, este político ganaría, aun perdiendo.
Mario Delgado, presidente nacional de Morena, declaró por su parte, que estas instituciones electorales pretenden devaluar el voto del pueblo, al cambiar las reglas electorales del INE, que evitarán la sobrerrepresentación mediante la vía plurinominal en la Cámara de Diputados. Lo que resulta contradictorio porque Morena hoy defiende lo que antes criticó en los buenos tiempos del priismo. A esto se suman los comentarios del Presidente de México en la Conferencia de Prensa Matutina, en la que sostuvo que alista una reforma para desaparecer a los órganos autónomos, así como una iniciativa de reforma por la “indefensión” en la que quedaron los candidatos de Morena.