De hecho, en el caso hipotético de que se eliminaran todas las deducciones, ingresos exentos, exenciones y reducciones que benefician a las empresas e individuos más ricos de México, se podría aumentar en cerca de 180 mil millones de pesos la recaudación. Una cantidad de dinero muy importante sin tener que aumentar los impuestos o eliminar la tasa 0% de alimentos, medicinas y agua potable.
Otra herramienta para la reforma fiscal “sin más impuestos” de la 4T implicará mejorar el cobro de cuotas de seguridad social, algo que México hace muy mal y que ya se está atendiendo mediante la reforma al outsourcing. En promedio, los países de la OCDE recaudan cuatro veces más en contribuciones a la seguridad social que México. Incluso entre los países de América Latina y el Caribe, México recauda menos cuotas que el 72% de la región.
La razón de la baja recaudación es evasión por medio del outsourcing, pero también por medio del registro de trabajadores con menor salario del que realmente reciben. Esta segunda práctica es algo más difícil de regular pero que también está bajo la mira del SAT.
Una forma de lograrlo, que ya se tenía planeada desde el sexenio pasado pero que no logró implementarse, es fiscalizar mejor mediante la emisión de comprobantes fiscales de pago cada que se haga por medio de tarjetas de débito o crédito. Esto hará más fácil identificar a personas que tiene ingresos no reportados, y por tanto será posible auditarlas mejor. Esto es algo que ya funciona así en varios países de Latinoamérica y que ha mejorado mucho la recaudación. En promedio la región recauda 7.2 puntos del PIB impuestos generales y México solo 3.7 puntos.