Desde que entró la autodenominada 4T, Alejandro Tello no dudó en ponerse de tapete con el gobierno federal. “Nuevos tiempos se escriben para México, y nuestro estado quiere ser parte de los grandes momentos de la historia de este país”, señalaba Tello en su primer encuentro con López Obrador.
Sería bueno que Don Alejandro nos dijera si ya está entregando de manera ciega y en bandeja de plata la gubernatura zacatecana al morenismo y a dónde se irá vacacionar una vez que se retire.
En una de esas lo vemos en Fresnillo. No por la seguridad, es uno de los municipios más peligrosos del país, sino porque ahí gobierna el hermano del candidato morenista.
¡Cuentas claras, amistades largas!
El miedo manda
Como bien señala mi colega Salvador Camarena, el último reporte de Lantia Intelligence ha identificado a Zacatecas “como un foco de alerta por registrar el incremento más alto en víctimas letales del crimen organizado durante el último año” (el incremento fue del 82%).
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el año pasado, en Zacatecas, se hicieron 22 mil 739 denuncias. Ese mismo año, se denunciaron 9 mil 949 delitos contra el patrimonio y 3 mil 315 denuncias fueron levantadas por violencia familiar. El 64.6 % de la población zacatecana considera que la inseguridad es el mayor problema que golpea a la entidad; seguido del desempleo, con 40.6 %, y la salud, con el 39.5%.