#ZonaLibre | Es momento de levantar el teléfono

Solo quedaron unas cuantas fotografías de tramos construidos, con las que el presidente de Estados Unidos intentó engañar a sus seguidores. La realidad es que únicamente se han construido 56 kilómetros de muro nuevo, de los cuales 43 de ellos, corresponden a vallas secundarias, lo que deja un total de pírricos 13 kilómetros de barreras primarias nuevas.

Trump –el populista conservador– se dio cuenta, muy tarde, que los hispanos están más organizados que nunca. Son 32 millones de votantes latinos que pueden decidir la elección del próximo 3 de noviembre.

El equipo de campaña de Trump va hasta las casas de un millón de votantes cada semana, prácticamente a rogar por su voto. Esa estrategia también la aplicaron en las comunidades latinas que viven en el sur de Florida, especialmente para asegurar el respaldo de los cubanoamericanos.

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El esfuerzo parece ser cada vez menos fructífero. El 34% de los votantes latinos ya votaron vía correo y según las consultas a quienes sufragaron, más del 75% lo hicieron por Joe Biden, del partido demócrata.

Las encuestas pronostican una derrota aplastante para el neoyorquino; si hoy fueran las elecciones, Biden obtendría 340 votos electorales contra 198 del republicano.

Fascismo ofensivo

Durante años, Donald Trump decidió meterse contra México de forma invasiva. Quizá quedaron atrás los constantes insultos a nuestros paisanos, pero los hechos ofenden mucho más que las palabras.

Las políticas migratorias de Trump han llegado a niveles insospechados de la ignominia y deshonra. Ese oprobio lo representan, al menos, 545 padres que fueron separados de sus hijos y que hoy aparecen como “desaparecidos” y muy difícilmente podrán reunirse de nuevo. A esta infame y cruel estrategia, el gobierno estadounidense ha llamado “cero tolerancia” y ha causado un enorme enojo en la comunidad hispana, pero también en otras razas quienes consideran al magante como un “hombre sin alma”.

Al hablar del tema, el pastor afroamericano Carlton Pearson aseguró, “las políticas frías y despiadadas de la administración Trump de ‘Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande’ suenan en realidad como si tuvieran la intención de hacer que Estados Unidos ‘odie’, nuevamente, ‘legalmente’.

“Hago responsables a la mayoría, si no a todos, de los partidarios de Trump por este horrible y vergonzoso asalto a niños preciosos e inocentes, cientos menores de 5 años y muchos menores de 1 año, que fueron separados de manera odiosa y dañina de sus padres”.

El despertar del gigante asustado

De los casi 40 millones de mexicanos que viven legalmente en Estados Unidos, solo votaron poco más de ocho millones en 2016. Expertos les llaman “el gigante dormido” de Estados Unidos, la realidad es que nuestros paisanos han estado asustados por las amenazas que tienen que vivir diariamente, solamente por el color de su piel y su ascendencia.

Pero ese “gigante” ha despertado en 2020, el ánimo es muy distinto al de las elecciones anteriores y aunque los republicanos puedan tener algunos mexicoamericanos en sus filas, la gran mayoría de los paisanos han decidido votar contra Trump en respuesta a su terrible administración y enviarlo al basurero de la historia.

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Un presidente que minimiza los más de ocho millones de casos de COVID-19 y las lamentables, más de 222 mil muertes por el virus.

El presidente que ha sido acusado formalmente por 26 mujeres de asalto sexual. Que ha acudido a jugar golf más de 283 veces y ha gastado más de 141 millones de dólares en ello. Es Donald Trump, el aún presidente que nada en las aguas de la mentira, el racismo y la corrupción.

Hoy, más que nunca, los latinos tienen la oportunidad de poner el último clavo al féretro de la aventura política de Trump.

Si tan solo Biden logra ganar algunos de los estados críticos, como Florida, Texas, Pennsylvania o Nevada, estaría logrando sacar a Trump de la Casa Blanca. ¡Ahí es donde los hispanos tienen la oportunidad más grande!

Por todo esto, a unas cuantas horas de la elección más importante de la era moderna, es importante que desde México se levanten los teléfonos, que se hagan llamadas y mensajes a familiares y amigos.

En política, se dan muchas vueltas. Hay oportunidades como ésta, cuando un racista antimexicano puede ser vencido por aquellos que quiso pisotear.

Es ahora o nunca.

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.