Esta situación se presenta con el voto de origen latino. De acuerdo al Pew Research Center, 2 de cada 3 latinos viven en cinco estados: Nuevo México, California, Texas, Arizona y Florida. Estos últimos tres serán claves el día de la elección.
Texas, Arizona y Florida son estados pivote o péndulo. Son estados en los que el margen de diferencia entre uno y otro candidato es menor que el error estadístico de la encuesta. Así, resulta imposible predecir con certidumbre qué candidato ganará esos estados, y por lo tanto, los representantes al Colegio Electoral. Entre Texas, Arizona y Florida, se suman 88 asientos de los 270 necesarios para ganar la elección. En Nuevo México y California, con 60 asientos al Colegio Electoral, el voto de origen latino no necesariamente será decisivo. Ambos estados son claramente demócratas, en los que el candidato Joe Biden le lleva una ventaja de entre 15 y 34 puntos porcentuales al presidente Trump. Sin embargo, en estados pivote como Texas, Florida y Arizona, los votantes de origen latino podrían ser esenciales.
Los nueve estados que se vislumbran como campos de batalla suman en conjunto más de 6.3 millones de votantes de origen latino elegibles. Solo en Florida hay 3.1 millones. El siguiente estado más grande es Arizona, con casi 1.2 millones de votantes de origen latino elegibles. Los otros estados representan, juntos, 2 millones de votantes elegibles de origen latino. Por ejemplo, Pensilvania (521.000), Michigan (261.000) y Wisconsin (183.000). En elecciones cerradas, estos votantes podrían ser importantes si todos salen a votar y si todos votan por el mismo partido. La posibilidad de elecciones cerradas no es un escenario difícil de obtener. Tan solo en 2016, la elección presidencial en estos estados se decidió por un total combinado de 77,744 votos.
Para los votantes de origen latino, así como para el resto de los votantes, la economía, el sistema de salud y el coronavirus son temas importantes. Además, la inequidad y diferencias raciales y étnicas, juegan un papel clave para el primer grupo. En una encuesta mucho más reciente (Sept. 30 - Oct. 5) el Pew Research Center encontró que los votantes de origen latino registrados expresan una creciente confianza en la capacidad de Joe Biden para manejar problemas clave. Por el contrario, las opiniones sobre Donald Trump sobre los principales temas son en gran medida negativas y prácticamente no han cambiado desde junio.