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¿Quién es el culpable de la impunidad?

Muchos de los ministerios públicos se esfuerzan por seguir liderando los primeros lugares de corrupción, ineptitud y desinterés por cumplir con su deber constitucional.
lun 26 octubre 2020 11:00 AM
(Obligatorio)
Los Ministerios Públicos no se convierten en un acompañante del que denuncia un delito, sino muchas veces en su enemigo.

El Ministerio Público es sin duda una de las instituciones más importantes en nuestro país, pues es el encargado investigar y perseguir los delitos, pero desafortunadamente hoy por hoy la mayoría de nuestras fiscalías a nivel nacional son un completo desastre, salvo algunas extraordinarias excepciones.

Recientemente el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2020 realizado por el INEGI reportó que en el periodo de 2019 prácticamente solo 1 de cada 10 investigaciones son llevadas ante un juez, y más grave aún que el 45% de las que fueron determinadas por el Ministerio Público se fueron a un archivo temporal [1] . Es decir, que se quedaron en un cajón, sin verdad, sin justicia y sin reparación para los miles de víctimas que diariamente sufren por la comisión de un delito que encuentran en la mayoría de los ministerios públicos un enemigo de la justicia antes que un aliado.

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Más allá de los datos duros, en el día a día muchos de los ministerios públicos se esfuerzan por seguir liderando los primeros lugares, no de eficacia y eficiencia, sino de corrupción, ineptitud y desinterés por cumplir con su deber constitucional. La audiencia inicial realizada esta semana en contra de la empresa Farmacias del Ahorro por el derribe de árboles en la Ciudad de México, que es solo parte del gran ecocidio posiblemente realizado por esta empresa y documentado por los Supercívicos, no fue la excepción.

Pese a que este caso fue señalado por los vecinos del lugar, pese que el caso cuenta con una sanción administrativa a una empresa vinculada a la farmacéutica, que existen infinidad de datos que acreditan el hecho y que la propia empresa reconoció que personal de la misma había cometido estos hechos a través sus redes sociales, nada de ello fue suficiente para que ministerios públicos de la Ciudad de México pudieran sostener de manera efectiva su acusación ante un Juez en una audiencia preliminar.

Es de destacarse que la titular de la fiscalía de la Ciudad de México está realizando extraordinarios esfuerzos por transformar esta Institución, que desafortunadamente acarrea el años y años de sistemática corrupción, descuido y falta de profesionalismo. El caso aún tiene muchos caminos y se espera que de ninguna manera termine en impunidad, el problema es que ese como muchos otros corre el riesgo de ir a la congeladora si no fuera por el impulso y la lucha contra corriente de las organizaciones que lo hemos acompañado por más de un año.

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El papel que jugamos las víctimas no solo es un mero acompañamiento, no solo es conocer el caso y tener copias de la carpeta de investigación, va a un tema mucho más importante, es el de participar activamente dentro del caso al mismo nivel que el de la Fiscalía en su papel de acusador.

Pero lamentablemente los jueces tampoco se toman en serio el papel de las víctimas como contrapeso de los casos y como una verdadera parte del procedimiento que puede subsanar las fallas de las fiscalías. Lo cual nos debería llevar a preguntarnos ¿es la ampliación acción penal privada una gran salida para la impunidad? Es decir, que las víctimas puedan acudir ante un juez a presentar un caso criminal sin necesidad de ir con el Ministerio Público en un mayor número de casos a los que hoy se permiten [2].

Además de pensar otras soluciones al combate a la impunidad como la ampliación de la acción penal privada, lo cierto es que no todo está perdido con las fiscalías. También tenemos los como sí. De acuerdo con el reciente informe de Hallazgos, de la organización México Evalúa, las entidades con menores índices de impunidad son Baja California, Guanajuato, Yucatán y Querétaro, quienes si bien no tiene una operación excelente nos demuestran que el problema de impunidad no recae en las leyes, ni en los sistemas de justicia, sino que depende directamente de la capacidades de investigación y persecución de los delitos y que esto se puede mejorar.

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Cambiar la historia de impunidad por una de justicia es una tarea que nos toca a todos, pero que en definitiva tenemos que empezar por una transformación urgente y de fondo en nuestras fiscalías a lo largo del país. Para que ojalá en un futuro no muy lejano podamos tener un índice de justicia del 99% y no un 99% de impunidad como el que impera hoy en nuestro país.

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[1] Arturo Ángel, Animal Político, Fiscalías mandan al archivo y dejan sin aclarar 90% de las denuncias. Consulta en https://www.animalpolitico.com/2020/10/fiscalias-resuelven-denuncias-archivan-sin-investigar/

[2] Actualmente conforme Código Nacional de Procedimientos penales solo se permite en en los delitos perseguibles por querella, cuya penalidad sea alternativa, distinta a la privativa de la libertad o cuya punibilidad máxima no exceda de tres años de prisión
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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de las autoras.

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