El número de contagios por coronavirus aumenta todos los días, pero también la pérdida de empleos crece dramáticamente y el cierre definitivo de empresas se incrementa a medida que pasa el tiempo; entre marzo y mayo se han perdido más de un millón de empleos formales y 10 mil empresas han cerrado definitivamente hasta el momento. Cuando llegó el COVID-19 a México, ya estábamos en recesión técnica, por lo que la pandemia profundizó y aceleró la crisis económica.
#ColumnaInvitada | Más vale remediar, que lamentar
Estamos ante la última oportunidad para atenuar las afectaciones económicas de la pandemia, la inacción del gobierno federal costará sufrimiento innecesario para millones de familias.
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La Coparmex propuso hace algunas semanas la implementación del Salario Solidario en las empresas que tuvieron que cerrar por la contingencia sanitaria al no ser consideradas esenciales por el gobierno federal. La propuesta buscaba preservar los empleos formales y evitar el cierre definitivo, mediante un mecanismo en donde la empresa, el gobierno y el trabajador aportarían una parte de los salarios durante el periodo que dure la emergencia sanitaria, cuidando que los trabajadores de menor ingreso reciban completo su salario; el gobierno aportaría la mitad del sueldo y la empresa la otra mitad a los trabajadores que ganan entre 1 y 3 salarios mínimos, continuando de manera progresiva para los demás salarios.
El gobierno federal rechazó la propuesta y el resultado hasta el momento es de más de un millón de empleos formales perdidos, según cifras del IMSS; adicionalmente, el INEGI informa que 12 millones de personas perdieron su ingreso durante los últimos tres meses.
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El #SalarioSolidario es la vacuna para proteger el empleo ante el cierre impuesto por el gobierno federal a muchas empresas y la consecuente caída en sus ingresos; urge implementarlo, cada día que pasa se pierden otros 11,200 empleos.
Adicionalmente, es importante aprobar un ingreso vital mínimo temporal para las personas que perdieron recientemente su empleo formal a causa del COVID-19 y de la inacción del gobierno federal; el #SeguroSolidario es una ayuda subsidiaria temporal de un salario mínimo general en tanto las personas encuentran nuevamente un empleo.
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Finalmente, se requiere establecer un #BonoSolidario, que consiste en un incentivo para que las empresas una vez que reanuden actividades, vuelvan nuevamente a contratar y generar empleos rápidamente.
Los tres remedios solidarios para cuidar el empleo e ingreso de los trabajadores y familias mexicanas, plantean un esquema tripartita, en el que trabajadores, gobierno y empresas se unen con el objetivo de preservar las fuentes de trabajo y el ingreso de las familias. El costo total de los remedios sería de 1% de PIB, por lo que es totalmente viable; muchos países han adoptado estas medidas con éxito.
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El presidente de la República ha declarado que no habrá rescates y que si quiebran empresas será su responsabilidad; parece no darse cuenta que esta situación súbita y extraordinaria de falta de liquidez en las empresas y la pérdida de empleos, es consecuencia del cierre de actividades decretado por el gobierno para enfrentar la crisis sanitaria. Crear un clima antiempresarial en estos momentos de emergencia económica, solo agravará el problema.
Hoy estamos ante la última oportunidad para atenuar las afectaciones económicas de la pandemia, la inacción del gobierno federal costará sufrimiento innecesario para millones de familias; urge implementar los 3 #RemediosSolidarios para preservar el empleo formal e ingreso de las familias en nuestro país, más vale remediar que lamentar.
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Nota del editor: el autor es subsecretario General Coparmex
Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.
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