Para Javier Urbano Reyes, profesor de la Universidad Iberoamericana (Ibero), el plan nació muerto lo que explica su fracaso; para Antonio Rojas Canela, académico de la UNAM, el proyecto no ha podido despegar, pero aún hay tiempo para ser ejecutado, mientras que para Rafael Alonso, de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), la pandemia del coronavirus pospuso la intención de impulsar el desarrollo y frenar la migración de Centroamérica.
Un plan ambicioso
Desde los primeros minutos de su gobierno, López Obrador firmó con sus homólogos de El Salvador, Guatemala y Honduras un proyecto para impulsar el progreso de la región, que contribuiría a frenar a migración y atender sus causas. El mandatario mexicano le pidió a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) elaborar un diagnóstico y presentar recomendaciones que permitieran el desarrollo del sur de México y de Centroamérica Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la CEPAL, fue la encargada de presentar el programa compuesto por cuatro ejes: desarrollo económico, bienestar social, sostenibilidad ambiental y gestión integral del ciclo migratorio.
“Ahora viene la etapa de la aplicación, de la instrumentación del plan. Se requiere de diplomacia, de convencer, de persuadir, sobre todo al gobierno de Estados Unidos, para que podamos llegar a un acuerdo y hacer realidad este enfoque que nos conviene a todos”, informó en Palacio Nacional durante la presentación del plan.
Ahora le toca a EU: Ebrard dice que México exigirá cumplir el acuerdo migratorio
En una de sus visitas a Estados Unidos para evitar que se gravaran con 5% importaciones mexicanas, el canciller Marcelo Ebrard acordó que México se comprometía a regular la migración desde centroamerica y, a cambio, la administración de Donald Trump ofreció una inversión de 5,800 millones de dólares en Centroamérica y 2,000 millones más para el sur del territorio mexicano.
En septiembre, el canciller aseguró que ya había comenzado la transferencia de 126 millones de dólares Estados Unidos para generar empleos en el sur del país y Centroamérica y que se habían firmado cartas compromiso por otros 800 millones más. Sin embargo, un año después, esa inversión no se ha concretado, lo cual fue reconocido por el presidente López Obrador en una de sus conferencias matutinas de la semana pasada.