Vale la pena recordarlo para luego contrastar con la indulgencia que de pronto recibe Andrés Manuel López Obrador de algunos sectores que, en otros tiempos, no dejaban ir una sola. El ejercicio es útil y, por desgracia, frecuente. ¿Qué habría pasado si Peña Nieto hubiera cometido alguno de los errores de López Obrador? ¿Cuál hubiera sido la reacción ante este o aquel despropósito?
Veamos un ejemplo emblemático. A principios de esta semana, el actor Damián Alcázar publicó un video en el que reiteraba su respaldo a López Obrador. Muy a su estilo, Alcázar se declara orgulloso de su voto por el presidente y descalifica a algunos arrepentidos del lopezobradorismo como “pusilánimes, cobardes, resentidos y corruptibles”. El presidente López Obrador, dice Alcázar, “lo está haciendo como un verdadero hombre”.
Hasta ahí, todo normal. Alcázar tiene todo el derecho de defender el sentido de su voto y de manifestar su respaldo al presidente de México. Ocurre, sin embargo, que López Obrador recogió el video para compartirlo en sus propias redes sociales. Frente a sus 7 millones de seguidores, el presidente escribió: “Suele pasar que periodistas, artistas o escritores se refugien en la supuesta objetividad o independencia para no comprometerse (que sabemos es una forma hipócrita de tomar partido). Tú en cambio, Damián, sin dejar de ser libre, te defines a favor de la transformación. Gracias”.
Suele pasar que periodistas, artistas o escritores se refugien en la supuesta objetividad o independencia para no comprometerse (que sabemos es una forma hipócrita de tomar partido).
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) June 2, 2020
Tú en cambio, Damián, sin dejar de ser libre, te defines a favor de la transformación. Gracias pic.twitter.com/p4cLFiGqfu