1. La situación de seguridad pública en México es ya un asunto de seguridad nacional.
Cuando el crimen organizado consigue de forma sistemática alterar la paz de la sociedad con violencia, miedo y coerción y peligra el libre desarrollo de las libertades, además de condicionar o amedrentar el ejercicio de la autoridad local, estamos ante un problema de seguridad interior. Si esto sucede a nivel nacional, sucede uno de seguridad nacional.
En otras palabras, dado que la inseguridad, la falta de la aplicación de las autoridades locales y las condiciones de paz en el desarrollo de la vida diaria de la sociedad son ya cuestiones agravadas, la seguridad pública o ciudadana se convierte en un asunto de seguridad nacional, es decir, una severa agitación que pone en riesgo la viabilidad de la gobernabilidad y del Estado de Derecho. De allí que la participación de las Fuerzas Armadas, tengan una relevante actuación en el apoyo a la seguridad pública, porque el Presidente puede disponer de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad nacional, como lo dispone el artículo 89 constitucional en su fracción VI.