Les cuento: al principio de la influenza, Córdova le presentaba cifras erráticas (sumaban muertos con vivos) a Calderón, esos números venían del subsecretario Mauricio Hernández, quien a su vez las recibía de López-Gatell, director general adjunto de Epidemiología. Calderón se desesperaba (cosa que no es difícil) porque las cifras no eran consistentes, así que un día le quitó la encomienda a Salud y se la dio a Ernesto Cordero.
Las cifras no eran confiables porque NO tenían la tecnología para hacerlas y las mandaban a Canadá. Cordero puso manos a la obra y en 14 horas montó un laboratorio en el INDRE. Compró 16 máquinas para hacer las pruebas, mismas que fue a sacar de la aduana con el hoy ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Recomendamos: No me metan en la política, pide López-Gatell tras críticas
Al prenderlas, el laboratorio comenzó a calentarse, por lo que tuvieron que ir a Viana, al lado del PRI, a comprar ventiladores y cuando conectaron todo, tronaron la instalación eléctrica. Acto seguido, le hablaron a Jorge Gutiérrez Vera, director de la extinta Luz y Fuerza del Centro, quien les mandó una subestación móvil. Ojo, en Sedesol lograron en horas tener información confiable, lo que Salud nunca pudo en días, pero jamás tomaron una decisión médica o de salud pública.
Por eso no sorprende que ante los perfiles que enaltecen al hoy subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Cordero haya reaccionado en Twitter: “Deberían verificar esta información… si por algo se destacó en el 2009 Hugo López-Gatell fue por su incompetencia”.
Quien reaccionó a ese tuit fue el expresidente de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones, Mony de Swaan: “Oye @ErnestoCordero ¿y por qué no lo dijiste en 2009? Estoy seguro que @FelipeCalderon lo hubiera destituido si se lo pedías. ¿Por qué no le pediste a @JACVillalobos su cabeza? Por qué salir 11 años después a decir esto te hace corresponsable de cualquier cosa que suceda”.