Como cada año, la Convención de la Asociación de Bancos de México (ABM) se realizó en el puerto de Acapulco, en el hotel Princess, y por cuarto año Héctor Astudillo fue el anfitrión y nos presumió avances importantes en temas de seguridad en el estado. El COVID-19 fue el tema en todas las pláticas por las afectaciones en los mercados y en la economía mundial y, obvio, su impacto en la mexicana, así como por la cantidad de contagios, muertos y ciudades en cuarentena. Y justo en este paraíso, al inicio nos enteramos que Jaime Ruiz Sacristán, presidente de la BMV, estaba contagiado (no asistió) y para cerrar con broche de oro al término también supimos que un funcionario de Banxico había dado positivo y que asistió. Ojo, en Acapulco no se contagió. Hasta este viernes, en Guerrero solo hay dos casos detectados, el primero es un turista argentino y el segundo una mujer que regresó de Europa.
#ElPersonaje | Astudillo, Acapulco, banqueros y el COVID-19
El personaje de la semana es el anfitrión de la bancaria y es, sin temor a equivocarme, una historia de esfuerzo y tenacidad, pues con su trabajo ha logrado rescatar el funcionamiento de las instituciones que habían sido colapsadas por la crisis de los acontecimientos de Ayotzinapa ocurridos en 2014 y revertir los niveles de inseguridad.
Así lo dijo en la comida de clausura ante el presidente AMLO y todos los banqueros: En materia de seguridad, en Guerrero estamos revirtiendo la incidencia delictiva. Solamente un dato preciso y sencillo, en el año 2015 Guerrero estuvo en los indicadores delictivos en el vergonzoso primer lugar; en este momento en la calificación del mes de enero estuvimos en el noveno lugar y en el resultado del último mes de febrero esperamos que Guerrero se coloque en el onceavo o doceavo lugar del país.
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“Especialmente, en Acapulco, es donde más han disminuido los indicadores delictivos. Mi reconocimiento a la Secretaría de la Defensa Nacional, a la Marina y a la Guardia Nacional por su trabajo diario, permanente y positivo en Guerrero y en Acapulco”.
Ésas SÍ son buenas noticias, pues la entidad había sido por varios años el más violento del país. Le pregunto: “¿Está satisfecho?”. Y me contesta, vamos avanzando pero falta aún mucho por hacer, es una chamba de todos los días.
¿Enemigos?
Da por sentado que es un enemigo de los cárteles del estado, pero que no bajará la guardia. Que a quienes les ganó la elección no les cae bien, pero que su misión es gobernar y tratar de seguir bajando la violencia y recobrar el turismo. Tierra Caliente, es la zona más complicada del estado. Uno de sus defectos, dice, es siempre pensar mucho. Al tequilero urge atraparlo. ¿Los Abarca fueron?, ¿son?, ¿sus amigos? NO.
¿De dónde viene?
Héctor Astudillo, quien es abogado de profesión y maestro en Gobierno y Política por la George Washington University, es un político guerrerense con una amplia experiencia como dirigente partidista, que ha forjado su carrera desde modestas posiciones en la administración estatal y federal hasta convertirse en diputado local en tres ocasiones, alcalde en dos ocasiones de su ciudad natal, Chilpancingo, senador y gobernador de su estado desde 2015, cuyo periodo finaliza constitucionalmente en octubre 2021. De hecho, se define como un priista progresista.
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Bagaje
El PRI, de la mano de Astudillo, capitalizó el enojo la indignación de los guerrerense. Como resultado, los perredistas fueron barridos de las principales ciudades de la entidad. El PRI y el Partido Verde ganaron 39 de los 81 municipios y 18 de los 28 distritos locales. El PRD, por su parte, se desplomó de 33 alcaldías a menos de 20. Se dice honesto, con principios y valores y que al salir no le encontrarán escándalo alguno de corrupción.
Ha sido congruente y consistente
Durante la campaña dijo “no gobernaré con mis familiares, ni con amigos, sino con quienes verdaderamente quieran a Guerrero y quieran que nuestro estado salga adelante”.
Es un político, cercano a la gente, sencillo y de trato afable. Gobierna recorriendo el estado para encontrar soluciones prácticas e inmediatas a los distintos problemas que enfrentan las 7 regiones en que se divide el estado. De hecho, fue así como se enfermó de dengue el año pasado.
Con frecuencia se reúne con los alcaldes de los 81 municipios que componen Guerrero y también tiene muy claro la importancia de mantener cercanía y una sana relación institucional con el gobierno de AMLO.
Turismo…
También presumió en la bancaria: “A cuatro años del gobierno que coordino, hemos recibido más de 700 congresos y convenciones. Esto equivale a más de 731 mil asistentes; 1.7 millones de cuartos noche y una importante derrama económica para el estado de casi 8 mil millones de pesos.
“Seguimos siendo, Acapulco y Guerrero, el destino preferido de las familias. El año pasado solamente visitaron nuestro estado 15 millones de turistas y 11 millones solo visitaron Acapulco”.
Sin duda, Guerrero es un estado de grandes contrastes sociales: “Mi gobierno comparte el enfoque social del presidente López Obrador, queremos eliminar el contraste que existe en nuestros destinos turísticos, la brecha entre hoteles de lujo, de gran turismo y las colonias populares. Por eso reconocemos el esfuerzo para hacer el lanzamiento exactamente el año pasado, en esta misma reunión, en esta misma fecha, de la Convención Bancaria, en una zona popular de la lanzar el Programa Federal de Mejoramiento Urbano, que entre todo rebasa los 700 millones de pesos”.
En resumen, no pierde de vista que en estos tiempos de pluralidad política, la construcción de acuerdos y los consensos son indispensable para la gobernanza y la gobernabilidad y ponen en práctica lo mejor de su oficio: el arte de la política.
Gran trabajo le queda por delante.
PD: Y bueno dicen que en Guerrero el gobernante sabe cómo se acuesta, pero no cómo se levanta (esto por los problemas que hay).
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