El silencio cómplice
Lo que llama poderosamente la atención es la nula participación de autocrítica de los personajes de izquierda que en gobiernos anteriores ponían el grito en el cielo cada vez que se producían crisis de migración. Uno de ellos, quizá el más famoso de todos, es el padre Alejandro Solalinde, quien desde Oaxaca durante muchos años ha levantado la bandera de la defensa de los migrantes. Sin embargo, el extraño silencio de Solalinde (quien poya abiertamente el gobierno de la 4T) ante la mencionada crisis migratoria es sumamente extraña. Su último tuit había sido el pasado 3 de enero, el día de ayer publicó una invitación para un evento justamente sobre migración, sin condenar los actos ocurridos el pasado 20 de enero.
Es muy importante que las voces en el país se levanten, sobretodo las de la izquierda para condenar que nuestras Fuerzas Armadas estén humillando y violando los derechos humanos de los migrantes, pues si vemos esta situación perdiendo la capacidad de asombro, la próximas víctimas serán los mismos mexicanos.
Lee también: #EnFotos | Así frenó la Guardia Nacional a los migrantes en el Río Suchiate
Nuestro país tiene que seguir siendo un ejemplo de empatía en un tiempo donde la apatía y el temor son virus sociales presentes. De los 400,000 migrantes que cruzaron el país en el 2019, un tercio son niños. Se estima que más del 70% de las mujeres son abusadas física y sexualmente durante su estancia en México. Además, en los últimos 10 años, han desaparecido más de 120,000 migrantes. La realidad es que el simple hecho de buscar cruzar el país es en sí una terrible odisea ¡Cuanto más tener a la Guardia Nacional o al Ejército maltratándoles!
Si hay otros seres humanos que sufren el infierno de la realidad en sus países, no es que busquen un “sueño” en nuestra patria o en Estados Unidos, sino que quieren salir de la pesadilla que viven diariamente. Si nos quejamos del trato que reciben nuestros connacionales en Estados Unidos y cómo su presidente considera a los mexicanos como criminales; entonces, no tenemos cara para criminalizar a esos miles de migrantes; lo mínimo que podemos hacer por ellos es respetar su difícil decisión de arriesgar su vida y proteger sus derechos elementales.
__________________
Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.