De unos años a la fecha se ha registrado una creciente insatisfacción con la democracia en los habitantes de países que viven bajo este régimen político. Ante este descontento, se han introducido mecanismos de democracia directa mediante los cuales se busca involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones públicas, uno de estos mecanismos es la revocación de mandato, la cual tiene como finalidad consultar a la ciudadanía sobre la continuidad o no de un gobernante en algún momento de su mandato.
Bajo esta lógica de «situaciones desesperadas que requieren medidas desesperadas» para acercarse a la ciudadanía, se han abierto las puertas a posibilidades que en otros contextos resultaría impensables, pues los riesgos de hacerlo son muchos y los posibles beneficios que se pueden obtener son escasos. Tal es el caso de la revocación de mandato, la cual, me parece es una de esas puertas que no se deben abrir en un contexto democrático.