Un político con empaque
Hoy desde la secretaría general del Partido Verde en la Ciudad de México, buscará trabajar por la ciudad más grande del país, la ciudad con más retos y desafíos, pero también con más oportunidades, fortalezas y talentos.
Sé que trabajará muy de cerca con la ciudadanía de la capital, pero no desde su escritorio, sino que saldrá a la calle para, de primera mano, escuchar sus necesidades y demandas.
Ojo, la intensión de voto en la CDMX pro-AMLO ha caído cerca de un 40 por ciento.
Su estrategia es apostar por la cultura, el arte, la diversidad y la pluralidad. Para que los ciudadanos recuperemos los espacios públicos. Luchará por la corresponsabilidad entre gobierno y ciudadana. Siendo una oposición justa, honesta y sobre todo racional.
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Ahora bien, si usted lo ve un poco flaco, más de lo normal, les cuento que es porque este año ingresó dos veces al quirófano. ¡Así cómo lo están leyendo! Una porque lo operaron de la espalda y la más reciente, en el verano, por hernias.
Al final, su objetivo será convertir al Verde en la Ciudad en una fuerza política crítica, pero que también sea percibida por la ciudadanía como parte de la solución de los problemas.
Su regreso del exilio parece prometedor. Aunque, siendo rigurosa, nunca estuvo en el exilio como tal. El tema es que como le quitaron su diputación por género, se quedó como secretario de comunicación social y recorriendo estados. Así pues, dejó la secretaría hace un mes para ahora ser presidente del verde en la CDMX. Mucha Suerte.
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