La activista señaló la necesidad de atender a las mujeres migrantes, en especial a aquellas de origen indígena y afrodescendiente, pues indicó que, además de la deportación, enfrentan la separación de sus hijos, violencia familiar o económica y obstáculos en el acceso a sus derechos.
"Como mujeres deportadas en México exhortamos de manera directa al Gobierno mexicano para que pueda diseñar políticas públicas con enfoque de género, pero también desde un enfoque cultural y antiracista.
"No solo se ve afectada la persona deportada sino toda la estructura familiar y esa carga se la llevan mayoritariamente las mujeres porque históricamente se les ha colocado en esta posición de cuidados", afirmó Antúnez durante el encuentro entre las organizaciones y activistas por los derechos de las personas migrantes.
Sobre el programa 'México te abraza', que otorga un apoyo económico de 2,000 pesos, acceso a servicios de salud pública, a través del IMSS, y transporte a sus comunidades para las y los mexicanos deportados, Antúnez consideró que este programa es "un eufemismo".
"No hemos tenido ninguna atención por parte del gobierno mexicano y lo que sí tenemos por primera vez es esta estrategia", comentó.
Sin embargo, consideró que se concentra la atención en la frontera, cuando –agregó– es necesario un seguimiento después de la deportación, pues no se consideran los riesgos para los mexicanos repatriados como la presencia del crimen organizado y la falta de oportunidades laborales.
Librada Paz, activista mexico-americana por los derechos de los trabajadores agrícolas, afirmó que existe esclavitud moderna en contra de las y los trabajadores migrantes en Estados Unidos.
Pidió además informar a las personas sobre sus derechos en el país del norte antes de que migren.
"Tenemos que empoderar a la gente antes de que se vayan de aquí para allá. Hay muchísimos abusos y esos abusos nunca van a terminar, pero que se disminuyan", dijo la activista.