Juan Alberto Vázquez: "Ni sociedad ni Estado deben permitir esclavitud sexual"
Juan Alberto Vázquez, autor de 'Los Padrotes de Tlaxcala', apunta que pese a que las autoridades identifican la gravedad de este problema en Tenancingo, las redes de trata continúan extendiéndose.
La trata de personas y la esclavitud sexual de mujeres son, desde hace varios atrás, casi una tradición en Tlaxcala, en donde clanes de padrotes han logrado forjar un imperio que incluso se ha extendido a Estados Unidos. Este es el tema central del más reciente libro que el periodista Juan Alberto Vázquez publicó y en el que narra la historia de cinco agrupaciones y sus procesos judiciales en las cortes de Nueva York, junto con algunos testimonios de las víctimas.
En las propias palabras del autor, las historias de mujeres que han logrado escapar de estas redes son desgarradoras, pues entre las violencias que sus propias familias ejercieron sobre ellas y las nulas posibilidades que tuvieron de salir adelante, es como se convirtieron en víctimas de trata: los padrotes lograron aprovecharse de sus vulnerabilidades para luego forzarlas a la explotación sexual.
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Pero a pesar de que por años este es y ha sido un problema constante en Tenancingo, un pequeño poblado conocido por ser uno de los epicentros de la trata de personas no sólo de México, sino de todo el mundo, las autoridades locales, federales y estatales continúan siendo omisas.
Ante ello Juan Alberto Vázquez insiste en que más allá de cualquier debate sobre si debe o no permitirse y legalizarse el trabajo sexual, es preciso señalar que este es un modelo de negocios ilegal, cruel que implica delitos como el secuestro y violaciones, existe y mediante éste, miembros de familias enteras, sobre todo hombres, pero en el que también colaboran mujeres, se dedican a conquistar a mujeres vulnerables, que envolviéndolas en promesas de amor, las hacen sus parejas y luego las explotan sexualmente, incluso llevándolas a Estados Unidos obligándolas a prostituirsecon hasta 30 servicios diarios y sin ver o tener en las manos un solo peso de ello.
El periodista y escritor apunta además que aunque hay una avanzada a favor de los derechos de las mujeres en el país, esta situación no ha cambiado, pues incluso está tan normalizada que muchos jóvenes de Tenancingo aspiran a tener la vida que estos padrotes tienen en el pueblo.
Esta es una parte de la entrevista que el periodista Juan Alberto Vázquez, quien también se ha especializado en cubrir juicios como los de Joaquín "El Chapo" Guzmán, Keith Raniere y Gerardo García Luna, concedió a Expansión Política.
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Juan Alberto Vázquez explica que su investigación tiene que ver con muchas de las familias y clanes que se dedican a la trata de personas con fines de explotación sexual y que operan específicamente en San Miguel Tenancingo, Tlaxcala, pero que ya han sido detenidos y procesados en Brooklyn, Nueva York, específicamente.
El periodista explica que aunque hay procesos en todo Estados Unidos, en estados como Georgia, California, Texas, a los que se refieren sus libros son de procesos llevados en la corte de Brooklyn, que ha sido la Corte que más ha perseguido este delito, y que en coordinación con autoridades mexicanas se ha dado a la tarea de detectar, detener, procesar, en algunos casos, extraditar a estos traficantes de personas.
"Esta investigación también es una amplia explicación del fenómeno, sobre por qué se especializan o por qué se educan para ser este tipo de criminales, estos personajes de las familias en Tlaxcala. Es una revisión muy propicia del tema porque es algo que sigue sucediendo y que debería tener más indignada a la opinión pública en México", dice.
Respecto a por qué mientras Estados Unidos hay varios mexicanos procesados y en México parece haber nulos avances, señala que es porque es un problema multifactorial y "obviamente no existe la voluntad política para atacarlo".
"Es una lucha muy grande porque en todo el país hay explotación sexual y solamente en algunas excepciones, cuando ha habido interés de cierta autoridad, ya sea de un fiscal, un procurador, un gobernador o un presidente municipal o delegado, es cuando se han dado resultados. No hay esa indignación de los funcionarios por atacarlo", asegura.
Recuerda que aunque ya hay una Ley Contra la Trata de Personas, que tiene 10 años, que se aprobó en el 2012, en el último año de la legislatura con el gobierno del expresidente Felipe Calderón, la cual "es impecable, una de las mejores leyes de trata que existen en el mundo", apenas las fiscalías y los ministerios públicos están aprendiendo cómo usar las herramientas que esta ley les ofrece para hacer estas persecuciones.
"Sumémosle también este sexenio hubo muchos recortes que también llegaron a la aplicación de la justicia, entonces no hay dinero para atender este problema y pese a que todos los estados, por ley, están obligados a tener refugios para las víctimas de este delito, para su recuperación, tratamiento, estos no existen", comenta.
En algunos casos las mujeres recurren al mercado de la prostitución para tratar de obtener recursos y mantener a sus familias, pero lo que no debemos de permitir es que haya explotadores que obliguen a las mujeres a prostituirse y que ellos sean los únicos beneficiarios. No debemos permitirlo ni nosotros como sociedad, ni las organizaciones, ni el Estado".
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"Las historias son desgarradoras"
Juan Alberto Vázquez sostiene que lo más impresionante son las historias de las víctimas. En el libro solo habla de cinco clanes y de las historias de las chicas que ellos explotaban, pero, advierte que son muchos clanes más y familias en donde se han detenido y procesados padrotes.
"Pero es casi el mismo patrón y no deja de ser impresionante el engaño, las amenazas de muerte a las familias si ellas deciden denunciarlos, todo eso es muy triste y lo mal que ellas terminan, es muy difícil, muchas de ellas quieren quitarse la vida", cuenta.
Las historias son totalmente desgarradoras porque aparte son víctimas que de por sí ya son vulnerables, que viven en condiciones de pobreza, en comunidades donde no hay oportunidades.
El periodista detalla que las historias son desgarradoras y situaciones similares: vienen de familias disfuncionales que están sufriendo una realidad muy dura y luego se enfrentan a un presunto galán que las quiere enamorar, "una ilusión que les dura un poco", pues después se enfrentan a esta pesadilla de que tienen que ser explotadas.
Escuela de padrotes
Vázquez explica que otra cosa que le llama la atención es el entrenamiento al que se someten los individuos, lo que llama "una escuela de padrotes".
"Es una escuela donde aprenden las técnicas y estrategias para engañar a las mujeres y tratar de explotarlas, se vuelven criminales con una preparación que quizás ellos ni siquiera lo vean de esa forma, porque son también sujetos completamente iletrados, en algunos casos analfabetas y sin embargo, se entrenan para convertirse en criminales", dice.
Eso, agrega, es algo que realmente lo que lo conmociona y que cree que es la otra parte que se tendría que atender, que haya un tipo de prevención para que las nuevas generaciones de jóvenes en esas zonas entiendan de qué se trata esto y no se sigan dañando.
"Si bien hay intentos para prevenirlo y erradicar esta práctica, estos han sido insuficientes, tendría que haber un esfuerzo no solamente de organizaciones de la sociedad sino también de la Secretaría de Educación Pública y de otras instituciones del Estado mexicano, para que realmente haya programas de prevención", dice.
Para él, es importante que se integren en los programas de estudios explicaciones de por qué los jóvenes no deben de ver la forma de vida que llevan los tratantes, en camionetas de lujo y con casas ostentosas, como una aspiración de vida.
"Es muy difícil, porque todo esto también viene dentro de una tradición como país, de una psique. Hay una especie de normalización en todo este machismo y misoginia de ver a la mujer como un producto, como una mercantilización de la figura femenina y esto se nos hace normal, incluso se maneja como una especie de necesidad creada, es una ola bastante grande con la cual luchar", afirma.
El periodista Juan Alberto Vázquez alerta que mientras ponemos de acuerdo en sobre legalizar o no legalizar la prostitución, bajo qué términos, estas bandas siguen operando y siguen cometiendo estas graves ilegalidades contra las mujeres que vienen siendo las más vulnerables .
"Por ello, a la gente que realmente le interese o se indigne por las cosas así, no olviden que pueden dirigirse a sus representantes populares. Ahora, por ejemplo, vamos a entrar otra vez en una época de campañas políticas es un buen tema, hay que alzar la voz, involucrarse y tratar de llevar un poco de justicia a estas mujeres vulnerables", comenta.