El movimiento "Un día sin nosotras" frenó operaciones comerciales por más de 40,000 millones de pesos de la economía del país y ayudó a visibilizar el trabajo no remunerado, el empleo informal y la violencia en los sectores donde las mujeres son indispensables.
Luego de dos años de pandemia en los que se acentuaron las violencias contra las mujeres, el llamado a "El nueve ninguna se mueve" resurge en 2022 con el objetivo de retomar, unificar y darle rumbo a la protesta.
"La pandemia nos cortó el hilo de hacia dónde iba esta manifestación. (A partir del 9 de marzo de 2020) estábamos preparando el pliego petitorio, habíamos pedido una cita en el Senado y quedaron muchas cosas pendientes. El nuevo llamado al paro tiene como función el retomar todos estos hilos sueltos", dice en entrevista Arussi Unda, portavoz de Las Brujas del Mar.
Este colectivo originario de Boca del Río, Veracruz, uno de los estados con mayores índices de violencia feminicida –según las cifras del Secretariado Ejecutivo del sistema Nacional de Seguridad Pública (SIESNSP)–, fue el primero que en 2020 convocó al Paro Nacional de Mujeres y tuvo una amplia respuesta en el sector.
Para el próximo 9 de marzo, Arussi Unda confía en que se repita la concurrencia para que, dentro de sus posibilidades, las mujeres puedan sumarse a esta protesta desde distintas acciones.
"Hay varias maneras de apoyar ese día desde nuestras trincheras. Se trata de ver de qué manera sumarse al paro económico y laboral de mujeres que se propone este año, porque todavía tenemos bastante por exigir, mucho que recordar, mucho para estar molestas y preocupadas por nosotras y por las niñas", expresa.