Publicidad
Publicidad

Y a todo esto, ¿qué dicen los niños sobre el regreso a clases presenciales?

El retorno a las aulas generó polémica en el mundo de los adultos, pero hay niños como Tobías, Regina y Natalia que quieren volver para convivir con sus compañeros y profesores.
jue 19 agosto 2021 06:00 AM
regreso a clases presenciales 2021 méxico
Para el ciclo escolar 2021-2022, México se prepara para el retorno a las aulas en medio de una tercer ola de la pandemia COVID-19.

Los menores de edad en México están en medio de una "discusión de adultos": el regreso a las escuelas en medio de la pandemia de COVID-19, que se tiene programado para el próximo 30 de agosto.

La decisión de retomar las clases presenciales recae tanto en las autoridades educativas como en los padres de familia o tutores, lo que ha generado incertidumbre y confrontación sobre la responsabilidad que tendrá cada una de las partes en cuanto al riesgo de contagio.

Publicidad

Pero ¿alguien puede, por favor, escuchar a los niños? Expansión Política consultó a menores de edad sobre lo que piensan de volver a la escuela a más de un año de que la propagación del SARS-CoV-2
obligó al cierre de los salones de clases.

“Me da miedo que si regresamos a la escuela me pueda contagiar, pero yo creo que si uso gel (antibacterial) y mi cubrebocas todo el tiempo ya no corro peligro, tampoco voy a compartir mi lunch con mis amigos, solo quiero verlos y jugar con ellos”, dice Natalia, de 9 años.

Tobías tiene 4 años y cursa el tercer grado de kínder. Expresa, con toda seguridad, que ya quiere regresar a la escuela para ver a sus compañeros y aprender con ellos a leer.

Ya quiero regresar a la escuela, por favor. Ya quiero ver a mis compañeros, leer y hacer mis trabajos y que los vean".
Tobías, 4 años

Yulieta, de 6 años y quien está por cursar su primer grado de primaria, también está ansiosa por conocer su nueva escuela, salón de clases, maestra y compañeros. "Me gustaría regresar a la escuela porque es un nuevo inicio. Quiero saber quiénes serán mis compañeros, mi maestra, ver a mis amigas y aprender mucho, porque en mi casa me aburro y me distraigo", confiesa Yuli.

Regina tiene 12 años y acaba de pasar a segundo grado de secundaria. Aunque también es consciente de los riesgos que implica regresar a la escuela, considera que es lo mejor para su aprendizaje.

"Estoy de acuerdo con regresar a clases, ya que el aprendizaje es mejor, además de que puedo interactuar con maestros y compañeros. No es lo mismo estudiar en la casa que en la escuela, se aprende diferente, en la casa no hay laboratorios, por ejemplo. Y pues el coronavirus no se va acabar nunca", señala.

Montse, de 15 años, es estudiante de preparatoria y dice que le gustaría regresar a la escuela porque se le dificulta aprender en línea. Ángel, de 13 años, también cree que obtendrá más beneficios si acude a clases presenciales que si cursa a distancia: "Si tengo alguna duda en mis tareas o trabajos, los maestros estarían ahí para apoyarme y así podría entender mejor las clases".

Publicidad

Estas voces demuestran que, en su mayoría, las niñas, niños y adolescentes opinan lo contrario a los adultos que discuten sobre el regreso a las aulas. Por ejemplo, Rafael, papá de dos menores que cursan la primaria, es tajante al afirmar: "Prefiero que pierdan un año de escuela a que pierdan la vida".

Pero, aunque sienten preocupación por contagiarse de COVID-19, los menores están más interesados en interactuar de manera física con sus compañeros y maestros, así como mejorar su aprendizaje.

En México, las escuelas están cerradas desde marzo de 2020 con aperturas parciales desde mayo de este año: primero en algunas partes de Campeche y luego en la Ciudad de México.

El gobierno federal ya declaró a las clases presenciales como una "actividad esencial" que no puede tener restricciones en medio de la pandemia, por lo que, enfatiza, la reapertura de aulas para el ciclo escolar 2021-2022 es "inminente", pero opcional. Es decir, que al final serán los padres de familia quienes decidan enviar o no a sus hijos a las escuelas.

#CaminitoDeLaEscuela

Los argumentos del gobierno federal para retomar las clases presenciales son las posibles afectaciones a la salud mental, física y emocional en los menores a causa del confinamiento, así como el abandono escolar también como consecuencia de la pandemia y de la falta de recursos para tomar clases a distancia.

La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) publicó en días recientes el informe #CaminitoDeLaEscuela , en el que se constata que el número de estudiantes inscritos en preescolar, primaria y secundaria a nivel nacional bajó 2.4%, en los últimos dos ciclos escolares: la cifra pasó de poco más de 25 millones de alumnos en 2019-2020, a 24 millones 400,373 en 2020-2021.

El mismo reporte señala que de los niños, niñas y adolescentes consultados a nivel nacional por la CDHCM, 83% afirmó que no ha tomado clases presenciales desde que estas se suspendieron en marzo de 2020; solo 6.5% dijo que sí asistió, pero después volvieron a cerrar las escuelas; y apenas el 0.8% dijo que seguía en clases presenciales (antes de concluir el ciclo escolar).

La mayoría de los estudiantes que en algún momento regresó a las aulas tenía entre 5 y 12 años. Respecto a la emoción que les causa la posibilidad de volver a las escuelas, el 48% las niñas, niños y adolescentes manifestó que lo que les haría más feliz es estar con sus amigos, seguido por el hecho de salir de su casa (13%) y que su maestra o maestro les dé clases en su salón (10%).

Publicidad

Regreso a clases y el impacto en la salud mental

El impacto en la salud mental de los menores de edad debido a la pandemia no se puede medir. Sin embargo, distintos especialistas han alertado, desde los primeros meses del confinamiento, las posibles consecuencias.

Incluso en el informe #InfanciasEncerradas , publicado por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México en julio de 2020, se reporta mientras niñas y niños manifiestan tristeza a causa del confinamiento, las y los adolescentes de 12 a 14 años presentan signos de estrés o angustia como "estado de ánimo".

"Si bien el confinamiento es una medida de protección a la salud individual y colectiva, a partir de los resultados de la consulta se observa que paradójicamente el encierro se está convirtiendo en un factor de riesgo para la salud mental infantil y adolescente", alertó la comisión en dicho informe.

De acuerdo con el Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro, las principales reacciones que más se presentaron en niños y adolescentes en los primeros meses de confinamiento por COVID-19 son estos:

Alteraciones emocionales:

  • Miedo.
  • Irritabilidad.
  • Enojo.
  • Ansiedad.
  • Tristeza.

Alteraciones conductuales:

  • Desobediencia
  • Discusiones
  • Oposicionismo
  • Berrinches
  • Mayor tiempo frente a las pantallas

En entrevista con Expansión Política, Alejandro Domínguez, doctor en Psicología, confirmó que los más afectados por el confinamiento son niñas, niños y adolescentes, pues están en ambientes poco propicios para su salud mental, emocional y física.

"En esas etapas (infancia y adolescencia) es cuando empezamos a desarrollar las habilidades sociales, así que preocupa cómo estarán estos niños y adolescentes cuando se conviertan en adultos, porque finalmente la pandemia les quitó unos años en los que debieron haber interactuado", dijo.

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad